El año 2024 empezó con una triste noticia. La de la muerte del director y último de los cineastas clásicos de nuestro país Carlos Saura, a los 91 años. Fue una insuficiencia respiratoria la que le impidió acudir a recoger el Goya de Honor. Fueron la viuda de Saura, Eulalia Ramón, y sus hijos los que recogieron el galardón de de las manos de la actriz Carmen Maura. Aprovecharon la ocasión para defender la Sanidad Pública. "Pensamos que la Sanidad Pública se merece que la cuiden, tal y como ellos nos cuidan a nosotros. A quien corresponda, que lo hagan", dijo Eulalia.
Así habló en el nombre del hombre que está detrás de 'Las paredes hablan', su última película documental que vio la luz, y de '¡Ay, Carmela!', la adaptación cinematográfica de la obra de teatro de José Sanchís Sinisterra con la que, de joven, sí pudo levantar su primer Goya. También dejó a principios de año el mundo del cine (y del resto de los mortales) la actriz italiana Gina Lollobrigida. Su amor, desamor y pleitos no impidieron que conformase una trayectoria de más de 60 cintas, además de otras tantas piezas teatrales o papeles en series televisivas. Con una trayectoria más corta, Itziar Castro, falleció repentinamente a los 47 años. Su desparpajo y profesionalidad quedó plasmado en series como 'Vis a vis' y películas como 'Campeones' o 'Pieles'. Por esta última fue nominada al Goya a mejor actriz revelación en 2017.
Quien también triunfó en lo suyo fue la periodista Laura Valenzuela, primera presentadora de la televisión española en los antiguos estudios de TVE del madrileño Paseo de la Habana. El mundo del periodismo lloró su pérdida en el mes de marzo. En la misma casa, RTVE, sintieron la falta del guionista de la serie 'Cuéntame', Eduardo Ladrón de Guevara y de la presentadora María Teresa Campos. La primera reina de las mañanas, tanto de radio como de televisión, supo hablar de todo: política, economía, cultura, sociedad, corazón y hasta realities. De ahí que fuese considerada como una de las periodistas más influyentes de su época. Inconfundible era también Pepe Domingo Castaño, voz de la radio deportiva. También triunfó como cantante y escritor, que no abandonó ni en sus últimos días.
Aunque no españoles pero sí admirados aquí, el actor de 'Friends' Matthew Perry, la hija de Elvis Presley, Lisa Marie Presley, o el director de películas como 'El exorcista' o 'The french connection', William Friedkin, se han ido este 2023 dejando a sus seguidores huérfanos de referentes. Como también lo han hecho dos grandes 'mitos' de la música española como Carmen Sevilla o María Jiménez. La primera tiene en Sevilla, la ciudad que le dio su nombre artístico, una calle. Desde ellas se seguirá recordando a una de las actrices más carismáticas del cine español. Una que siempre tuvo claro dónde quería estar: en su país y con los suyos. De la misma ciudad, María Jiménez fue la creadora del 'Se acabó', cuyo primer sencillo se convirtió en un absoluto éxito en España y México, con una letra desenfadada sobre una mujer harta de una situación de maltrato.
Tina Turner fue otra de las artistas que no dudó en hablar abiertamente sobre los abusos que sufrió por parte de su exmarido durante su relación marital y musical en las décadas de 1960 y 1970. Una relación tormentosa que se tornaba más violenta aún cuando el cantante se encontraba bajo los efectos de la cocaína, a la que era adicto. Suyas son las icónicas canciones de 'What's Love Got to Do with It' o '(Simply) The Best'. También suya fue la despedida que protagonizó en 2008 junto a Beyoncé en un enérgico dueto en directo. Un año después, cuando cumplió los 70 años, se retiraba oficialmente. No de sus seguidores, quienes han seguido disfrutando de ella gracias a el documental "Tina" de 2021 o el musical que sigue abierto en los escenarios de Broadway.
Se abre con algunos cambios
Notre Dame, la catedral renacida: los colores que los siglos habían borrado vuelven tras su reconstrucción
Lo más llamativo de esta nueva Notre Dame es su luminosidad y el regreso de un color que los siglos habían borrado. En el exterior, las gárgolas dañadas por las mangueras que querían detener las llamas ya han sido reparadas.