El artista Santiago Sierra llevaba a ARCO la obra 'Presos políticos' tras ser expuesta en la galería Helga de Alvear y que cuenta con fotografías pixeladas de hasta 24 personas con una breve explicación de los motivos por los que han sido encarcelados. Sin embargo, la feria ha decidido retirar esta exposición.

Entre estos 'presos políticos' se encuentran los encarcelados Oriol Junqueras, presidente de ERC, y los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Omnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cruixat, respectivamente.

Además, se reconocen otros nombres como los del dirigente del SAT, Andrés Bódalo, los detenidos por la "trifulca nocturna" de Altsasu o los titiriteros detenidos en 2016 por su obra 'La bruja y Don Cristóbal'.

Todas las personas que aparecen en la obra no tienen nombre, sino asignado un número. Sin embargo, los pies de cada foto son lo suficientemente explicativos. En el caso de Junqueras, el artista habla de una situación que se produce "tras los acontecimientos en torno al referéndum" de independencia y "tras la decisión de aplicar el artículo 155 de la Constitución Española".

"La Audiencia Nacional condenó a prisión incondicional y sin fianza al exvicepresidente catalán junto a ocho exconsejeros de la Generalitat. Solo uno de ellos pudo eludir la condena con una fianza de 50.000 euros. Ingresaron en las cárceles de Estremera y Alcalá Meco", reza el texto.

En el caso de Sànchez y Cuixart, habla de "miembros activos en la convocatoria de las concentraciones por la votación del referéndum de independencia". "Acusados por supuesto delito de sedición pública con riesgo de reiteración delictiva y destrucción de pruebas, se les condena a prisión incondicional y sin fianza", añade.

En otra imagen, explica la situación del preso Andrés Bódalo, en la cárcel pese a que "los vídeos presentados por la policía únicamente muestran a esta persona con un megáfono intentando intermediar en el alboroto".

Para los titiriteros, recuerda que se trataba de una función que "representaba a la policía acusando falsamente de delitos de terrorismo a una bruja por llevar una pancarta con el mensaje 'Gora Alka-Eta'".