Tras la publicación de un reportaje del New York Times en el que se destapaba el negocio de Devumi, una empresa que vendía seguidores falsos y robados para Instagram y Twitter, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, ha anunciado la prohibición e ilegalización de esta práctica, según recoge Bloomberg

"Este acuerdo es el primer paso para reforzar la ley y dar a entender que vender seguidores, me gusta y comentarios es ilegal. Especialmente si se hace robando la identidad de otras personas" ha comentado el fiscal del estado.

A partir de ahora, se prohíbe en el Estado a este tipo de compañías vender interacciones gracias a bots en plataformas como Twitter o Youtube.

El pasado mes de septiembre, Devumi cerró sus puertas, pero hasta entonces había vendido cuentas falsas, en algunos casos con identidades robadas y 'me gustas', a miles de personas, entre las que se encuentran influencers y famosos. En total comercializó con 200 millones de seguidores.