"Soy Fedha, la primera presentadora en Kuwait que trabaja con inteligencia artificial en Kuwait News". Así se presenta la nueva cara de la televisión kuwaití: se trata de un busto parlante generado digitalmente mediante inteligencia artificial. Y, además, es una mujer a la que podemos ver luciendo, sin el velo, su pelo rubio y sus ojos claros.

Según los trabajadores del mismo medio de comunicación, dicen que es así porque "representa a todo el mundo". Sin embargo, allí en Kuwait, las mujeres no pueden enseñar su pelo por imposición de la ley islámica. Tienen, por obligación, que lucir el velo.

Aunque su llegada no ha dejado indiferente a nadie, Fedha no es la primera en aparecer en nuestras televisiones. También está, y muy parecida en aspecto, Snezhana, presentadora del tiempo en Rusia.

En China ya han generado las dos versiones: la presentadora y el presentador de televisión. A Corea del Sur llegó, imitando a la perfección a la propia presentadora, Kim Ju ha. Y en Latinoamérica, ante la estupefacción del presentador real, dieron la bienvenida a Nat, como se puede ver en el vídeo principal de esta información.

Es cierto que, aunque en ocasiones pudimos agradecer la llegada de la Inteligencia Artificial, hay que ser conscientes de que tiene riesgos. Así, un experto en derecho fue acusado de acoso sexual, en una supuesta biografía, errónea, generada por ChatGPT. En ella citaba como fuente de esa acusación un artículo del periódico Washington Post, que nunca existió.

Un caso que vuelve a poner sobre la mesa el peligro de que esas inteligencias artificiales mientan. Más aún, si son los que nos dan las noticias.