La inteligencia artificial (IA) precisa de inteligencia humana para existir. Son esos perfiles, los que enseñan a hablar a las máquinas, los que más se están buscando ahora mismo en el mercado laboral, quienes elaboran unas indicaciones por las que se pueden llegar a pagar hasta 300.000 euros.
Estos ingenieros de instrucciones cuentan a laSexta en qué consiste su trabajo, que pasa por un lenguaje "claro y sencillo" que puedan confundir a la IA, como cuenta Pau Martí Felip, que insta a "evitar palabras complicadas" que puedan "confundir" a esta herramienta.
En el vídeo, le pedimos redactar un reportaje sobre la IA y sus posibles aplicaciones, pero para eso primero hay que enseñar a la máquina qué es laSexta o darle ejemplos de otros reportajes. "Nuestro objetivo principal es optimizar el rendimiento del modelo del lenguaje para generar unas respuestas de mayor calidad", añade Pau Martí Felip.
Por su parte, Pau Garcia-Milà, CEO de Founderz, afirma que es importante que esta IA no tenga "ningún sesgo", forzándola a ser "lo más justa posible" y a tener ética, algo que ven imprescindible.
"La ética en la IA no es que sea opcional, es que es necesaria, y que se extienda a todas las tecnologías que existe, que se regule en cierta forma. Los creadores son los que protegen de los malos usos", añade.
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Porque sí, esta tecnología puede tener efectos devastadores si es mal utilizada, y es importante "no ir a ciegas" en los temas que consultamos para evitar todo un campo de minas.
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