Laslluvias de estrellas son un acontecimiento fascinante. Cada vez que tiene lugar un evento de este tipo, miles de personas buscan un punto geográfico alto, alejado de la contaminación lumínica (y a poder ser, en silencio) para poder disfrutar del cielo. Pero también son un evento que, por norma general, se suele relacionar con el verano. Y no, las lluvias de estrellas no son sólo para el verano. El año 2022 se despide con un diciembre en el que tienen lugar dos lluvias de meteoros, entre ellas una de las más espectaculares, la de las Gemínidas.

Aunque no es estrictamente correcto llamarlas lluvias de estrellas, es como se las conoce, aunque la Sociedad Española de Astronomía las define como "minúsculas partículas de polvo procedentes de algún cometa (...) que entran en la atmósfera terrestre a gran velocidad y se desintegran por fricción, lo que produce el rastro luminoso que llamamos meteoro o estrella fugaz". Es por eso que es más correcto llamar a este tipo de acontecimientos lluvias de meteoros. El calendario astronómico de diciembre prevé que tengan lugar las Gemínidas, concretamente entre el 4 y el 17, pero alcanzando su pico máximo el 14 de diciembre, con la posibilidad de ver cerca de 120 meteoros por hora. Ahora bien, las Gemínidas tienen una característica que las hace únicas y que incluso hace que haya que separarlas de esa definición de la Sociedad Española de Astronomía, ya que en este caso las partículas de polvo no proceden de un cometa.

Cómo, cuándo y dónde ver las Gemínidas

La lluvia de meteoros tiene lugar entre los días 4 y 17 de diciembre pero, como ya hemos dicho, su pico máximo tiene lugar la noche del 14 de diciembre. Las Gemínidas son mucho más visibles en el hemisferio norte que en el sur, por lo que en España estamos de (cierta) suerte. No obstante, hay que tener en cuenta que el pico máximo tiene lugar unos días después de la luna llena y cerca del cuarto menguante, cuando aún la iluminación desde la luna es bastante alta, por lo que es posible que se dificulte ver el espectáculo en el cielo.

Durante su máxima actividad y en condiciones climáticas perfectas se pueden llegar a ver hasta 150 meteoros por hora, pero en 2022 no va a ser el caso. Aun así, es posible vislumbrar entre 30 y 40 meteoros por hora, y hay que tener en cuenta que son un tipo de estrellas fugaces muy brillantes. El líder de la Oficina de Meteoroides de la NASA en el Centro Espacial Marshall en Huntsville (Alabama, Estados Unidos), Bill Cooke, los meteoros cercanos al radiante tienen estelas muy cortas y se pueden pasar por alto fácilmente, por lo que habrá que evitar mirar la constelación de Géminis, que es desde donde parecen irradiar.

  • Las Gemínidas empiezan entre las 21:00 y las 22:00 CST, es decir, entre las 4:00 y las 5:00 del 14 de diciembre en España
  • El pico álgido de la lluvia de estrellas es las 6:00 de la mañana CST, es decir, a las 13:00 en España

Como en prácticamente cualquier lluvia de estrellas, lo óptimo es ir a un punto alejado de la ciudad y la contaminación lumínica, aunque en este caso, dadas las circunstancias climáticas, lo mejor es hacerlo con un buen abrigo o saco de dormir. La mejor manera de disfrutarlas es tumbarse mirando hacia arriba con los pies en dirección sur, esperar cerca de media hora para que los ojos se acostumbren por completo y empezar a disfrutar. Si bien muchas veces uno pretende filmar este tipo de eventos, no hay que olvidar que mirar el teléfono móvil o cualquier otro aparato brillante es un obstáculo para la vista, ya que hace que luego tenga que reacostumbrarse a mirar al cielo.

Qué es la lluvia de estrellas de las Gemínidas

Esta lluvia de meteoros está producida por los restos que dejó un asteroide conocido como 3200 Faetón, que forma parte de los Apolo y que fue descubierto hace algo menos de 40 años. El satélite Ifrared Astronomical Satellite (IRAS) de la NASA descubrió este asteroide en 1983, hallando al fin el origen de las Gemínidas. Su órbita coincidía en gran medida con la de la corriente de escombros de esta lluvia de meteoros de diciembre.

La de las Gemínidas es la única lluvia de estrellas que parece proceder de un asteroide

NASA

La de las Gemínidas es una lluvia de estrellas única, ya que hasta la fecha es la única que tiene un cuerpo progenitor asteroidal y no procede de un cometa. Otra curiosidad de esta lluvia de estrellas es que el asteroide del que procede, 3200 Faetón (o Phaethon, en inglés, nombre que se le dio por el hijo del dios del Sol, Helios), mide poco más de cinco kilómetros de diámetro, algo curioso teniendo en cuenta la cantidad de escombros que se pueden vislumbrar en esta época y que proceden de allí.

No obstante, y aunque fue todo un descubrimiento, todavía existen muchos misterios en torno a las Gemínidas y 3200 Faetón. Según explican desde la NASA, una de las teorías que podrían estar detrás del hecho de que un asteroide produzca meteoroides capaces de generar esta lluvia de estrellas es que Faetón se separó a su vez de otro objeto, expulsando meteoritos en esa ruptura. Otra, que fue una colisión con otro objeto hace miles de años la que habría producido los escombros por los que ahora viaja la Tierra; ninguna de estas teorías parece probable.

Lluvia de estrellas Gemínidas

En 2009 se puso sobre la mesa otra teoría. La nave espacial Stereo-A de la NASA observó entonces que 3200 Faetón aumentaba considerablemente su brillo de manera inesperada en el perihelio —es decir, en su punto más cercano al Sol—, probablemente debido a una liberación de polvo y, según la NASA, posiblemente debido al calentamiento y agrietamiento de las rocas superficiales, lo que lleva a apuntar que Faetón podría ser un cometa rocoso. El problema con esta teoría es que no tiene en cuenta la cantidad de polvo en la corriente de las Gemínidas.

En 2021 los científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena (California) anunciaban otra idea que podría ayudar a explicar el comportamiento de Faetón: la presencia de sodio en la superficie del asteroide. Según indican en el estudio, publicado en agosto del año pasado, con una órbita tan cálida como la de Faetón —la superficie del asteroide se calienta hasta unos 750ºC—, cualquier hielo se habría quemado pero a esas temperaturas el sodio puede estar burbujeando desde la roca hacia el espacio.

"Faetón es un objeto curioso que se activa a medida que se acerca al Sol", señalaba entonces el líder de este estudio, Joseph Masiero, científico de Caltech. "Sabemos que es un asteroide y que es la fuente de las Gemínidas, pero contiene poco o nada de hielo, por lo que nos intrigaba la posibilidad de que el sodio, que es relativamente abundante en los asteroides, pudiera ser el elemento que impulsa esa actividad". Hasta entonces, se suponía que los pequeños pedazos de roca que salían del asteroide perdían su sodio al abandonarlo —se sabe, por el color de la estela de los meteoros, que las Gemínidas tienen poco sodio—, sin embargo este estudio sugiere que el sodio puede desempeñar un papel clave en la expulsión de los meteroides desde la superficie de Faetón.

"Los asteroides como Faetón tienen una gravedad muy débil, por lo que no necesitan mucha fuerza para expulsar escombros de la superficie o rocas de una fractura", explica Björn Davidsson, científico de este laboratorio de la NASA y también autor del estudio. "Nuestros modelos sugieren que todo lo que se necesita para esto son cantidades muy pequeñas de sodio, nada explosivo como puede ser el vapor en erupción de la superficie de un cometa helado, sino más bien una efervescencia constante". La cuestión es que a día de hoy el objeto principal de las Gemínidas sigue siendo un misterio.