TECNOLOGÍA CONTRA LADRONES
Llega el superhéroe que impedirá robos de cables de coches eléctricos
Una empresa dedicada a la protección de catalizadores ha desarrollado un sistema que evita el hurto de los cables de vehículos eléctricos en las estaciones de carga. Es la solución a un problema muy grave

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Los ladrones tiene a los coches eléctricos en el punto de mira. Cuando están conectados a una estación de recarga y no hay testigos alrededor, arrancan el cable y se lo llevan. Luego, extraen el cobre y lo venden. Esta acción se ha repetido tanto en distintas zonas de España que ha generado una alta preocupación no solo en los propietarios de los vehículos, sino también en los establecimientos con estaciones de carga y en las administraciones que veían como se establecía un nuevo miedo a tener un coche eléctrico. Sin embargo, una empresa ha puesto remedio a la situación creando un sistema antirrobo.
Se trata de la compañía CatStrap, originalmente centrada en protección de catalisadores contra el hurto pero que viendo la cantidad de robos de cables de carga ha decidido diversificar su negocio. Así, han desarrollado la tecnología CatStrap EV Cable Shield, que enfrenta a los ladrones para chafarles las intenciones.

Un escudo intraspasable
Este sistema está compuesto por cuatro partes que crean un escudo de protección que ofrece plena garantía antirrobo. Para empezar, toda la longitud del cable está cubierta por dos placas de acero flexible de 30 milímetros de ancho. En caso de que los ladrones intenten cortar el cable, este acero resistente lo evitará.
El segundo elemento de esta ecuación protectora sería la funda adhesiva industrial. Es de poliéster amarillo brillante y suma 15 centímetro de ancho. Rodea el acero con una adherencia tal que los ladrones no podrán retirarla. Ya son dos capas de sistema antirrobo, pero lo mejor está por llegar.
La tercera capa es una instalación de triple seguridad consistente en bridas metálicas cubiertas con cinta adhesiva 3M que añaden protección a la funda. La fijan en tres puntos, frontal, central y posterior, para que los ladrones no tengan ninguna hipótesis de dañar la funda aunque usen las mejores herramientas que posean.
Como el spray de pimienta
Estos tres elementos ya serían suficientes para ahuyentar a cualquier ladrón. No obstante, hay un cuarto que es opcional para quienes no solo deseen más protección, sino dar una verdadera lección a los ladrones. Es el DyeDefender, una tecnología que al detectar el intento de robo baña con tinta azul al asaltante.
Con el miedo que se ha extendido por el robo de cables de recarga, no sería de extrañar que este tipo de tecnología se empiece a extender por los propietarios de coches eléctricos, o que incluso sea ofrecida por los concesionarios en el momento de la compra para que el conductor pueda dejar su vehículo cargando y con toda la calma marcharse a cortarse el pelo, hacer la compra, tomarse un café…
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