RADARES QUE NO PERDONAN
Llegan los radares que no perdonan a los conductores que se cuelan en el último momento
Una acción que puede provocar colisiones y que Madrid quiere atajar con la instalación de nuevos radares que vigilan ese tipo de maniobras.

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Madrid ha decidido poner fin a la práctica más odiada por muchos conductores en los túneles de la M‑30: colarse a última hora para ganar unos metros. La ciudad ha instalado cuatro nuevos radares que captan esta maniobra y multan automáticamente a los infractores. La medida busca mejorar la seguridad y evitar accidentes, pero también ha generado cierto pánico entre los que creían que podían seguir jugando con la suerte.
Bajo este nuevo esquema, cualquier intento de colarse en los túneles de la M‑30 puede salir caro. Los radares detectan los movimientos bruscos y el cambio de carril indebido en tiempo real, y la multa llega sin aviso. Los conductores que se confían podrían llevarse un susto económico considerable.
Cuando la DGT y el Ayuntamiento de Madrid hablan de “seguridad vial”, no es exageración: cada año se producen decenas de accidentes por maniobras peligrosas en estos túneles. Ahora, con los nuevos radares, la tolerancia cero se ha hecho realidad.

Multas al instante
Desde el Ayuntamiento explican que los cuatro radares instalados cubren puntos estratégicos donde los conductores suelen aprovechar huecos para colarse. Se han colocado tanto en tramos de entrada como de salida, asegurando que ningún movimiento arriesgado pase inadvertido.
En la práctica, esto significa que un cambio de carril indebido o una maniobra de último segundo queda registrado y se traduce en sanción sin necesidad de presencia policial. La rapidez de actuación y la precisión tecnológica hacen que la multa sea casi inevitable si no se respeta la normativa.
Si eres de los que pensaban “unos metros más no importan”, ahora tendrás que replantearte tus hábitos: los radares no perdonan y la cuantía de las sanciones puede sorprender.
Consejos para evitar problemas
Aunque los radares suenan amenazantes, la solución es sencilla: respetar los carriles y mantener la distancia de seguridad. Evitar maniobras peligrosas no solo evita multas, sino que protege tu integridad y la de otros conductores.
Madrid también recuerda que estas medidas forman parte de un plan más amplio de seguridad vial en la ciudad. Se espera que, a medida que la tecnología se extienda, se instalen más dispositivos similares en otros puntos conflictivos.
Valorar la paciencia y la prudencia es clave. No hay atajos seguros en los túneles: el riesgo y la multa están al acecho si decides hacer la maniobra prohibida.
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