En la vida, es importante evitar las personas tóxicas y es que hay líneas rojas por las que no deberíamos pasar y otras que en cambio nos dan permiso para comenzar una aventura, un proyecto, un trabajo o una relación sentimental. Es lo que ahora se llama, o al menos así lo vemos en redes sociales, red flag o green flag, que son fundamentales tener en cuenta a la hora de conocer a alguien, más aún si estamos pensando en tener una relación o proyecto de vida con ella.

La psicóloga y sexóloga Emma Ribas señala que la primera norma antes de todo, antes de saber cuáles son esas líneas verdes o rojas es conocernos a nosotros/as mismos y saber lo que queremos y sobre todo lo que no queremos, porque "a veces nos dejamos llevar por nuestras propias heridas", afirma a laSexta.com. "Muchas veces, la pareja que elegimos es el reflejo de nuestras propias heridas" y eso puede hacernos daño y caer de nuevo en los mismos errores.

Las 3 green flag o líneas verdes

Ahora bien, las tres cosas o signos que nos pueden ayudar a ver si es esa la persona adecuada y podemos compartir con ella un proyecto de vida serían, tal como sostiene esta profesional los siguientes:

1. Tener el mismo proyecto de futuro

Es importante tener claro cuáles son los valores de cada uno y ver cuáles serían los que podemos negociar. Por ello, es importante ver si tenemos el mismo proyecto de futuro, si no existe esto, la pareja se acaba convirtiendo en tóxica, porque cada uno va hacia una dirección diferente. "Por ejemplo, en el caso de vivir en sitios diferentes, o que una de las personas quiera tener hijos y la otra no. Puede generar una gran toxicidad porque el proyecto de ambos es inviable.

2. Respeto mutuo

El resto es un valor clave en cualquier relación. para que una relación sea sana debe haber sí o sí, respeto. Y debe hacerlo en cualquiera de nuestras relaciones: familiar, laboral, de amistad... y por supuesto de pareja. "Si detectamos faltas de respeto al inicio, que es cuando en realidad más nos vendemos, imaginate lo sucederá más adelante. El respecto es por ello clave", afirma Ribas.

3. Disponibilidad emocional

Si la otra persona no está disponible, va a ser difícil construir una relación sana y donde haya un lugar seguro. "Tenemos que vigilarlo porque a veces desde las gafas de nuestras heridas es desde donde miramos. Por ejemplo, para una persona con una herida de abandono será su máscara la dependencia emocional y puede hacer una lectura equivocada de la situación, porque esa persona necesita más y más", explica.

Las 3 red flag o líneas rojas

Y las cosas o signos que nos indican que debemos salir corriendo porque si no vamos a sufrir porque aquello va a ser una relación tóxica serían los siguientes, tal como indica Ribas.

1. Faltas de respeto (por ejemplo, el breadcrumbing o la manipulación)

Cuando vemos ya desde el inicio faltas de respeto. Por ejemplo, que la persona no me conteste, que ahora sí y ahora no, que me haga 'breadcrumbing' o me haga 'love bombing', esto es, que la persona me bombardee a mensajes y luego desaparezca o que la persona me lleve ahí arriba y después me ignore, etc. Y también personas que manipulan: que me ha promesas que luego no se cumplen o que nos hacen 'luz de gas', una forma de manipulación psicológica en la que te sientes como persona confusa y desorientada porque la otra persona te hace sentir así.

2. Cuando la persona no está disponible

Sería lo contrario a lo anterior: "Si la persona no está disponible, no puedo construir un sitio seguro", asegura Ribas.

3. Que me trate como "un objeto sexual"

El tema del respeto es clave en todas las áreas. Es importante en la relación la empatía, que se pueda hablar, que haya una buena comunicación, etc.

Trabajar antes con uno mismo/a

En definitiva, la relación de pareja que tú tengas, elijas y construyas, "va ser una manifestación de cómo te tratas a ti, de tu diálogo interior. Por eso, es tan importante el trabajarnos a nosotros/as mismas", sostiene Ribas.

Y ese trabajo de desarrollo personal es fundamental hacerlo porque "cuando yo me conozco es más fácil detectar si elijo desde la herida o desde la cicatriz", sostiene la experta. Porque "cuando lo hago desde la herida, puedo caer en relaciones tóxicas por mi mismo/a, porque tengo heridas que no me permiten ver con claridad.

Por ello es importante, tener espacio para mí, para conectar conmigo mismo/a y cultivar relaciones desde el merecimiento, desde donde "yo merezco". Y por último, y no menos importante: "Haz caso a tu intuición", finaliza Ribas.