Guerra Rusia-Ucrania

¿Cita real o trampa? A 72 horas para la cumbre entre Trump y Putin, crece la desconfianza sobre la firma de la paz

¿Por qué es importante? El futuro de Ucrania se decide este viernes 15 de agosto en una reunión que se celebra a 7.000 kilómetros del frente de la guerra. Ahora que se acerca el día, Trump asegura que la cita con Putin en Alaska "es una reunión de evaluación".

Zelenski, Trump y Putin.

Cuando solo quedan 72 horas para que se celebre esta especie de cumbre entre Donald Trump y Vladímir Putin, en Alaska, crece la desconfianza. Cada vez son más los que piensan que este encuentro no va a llevar a nada. Y, menos, a conseguir la paz en Ucrania. El propio Volodímir Zelenski, ha asegurado que su homólogo ruso "no se está preparando para un alto el fuego ni para el fin de la guerra". Mientras tanto, recordando que se va a negociar sin siquiera escuchar lo que Kyiv quiere, la Unión Europea insiste en que los ucranianos "deben decidir su propio futuro".

Y es que ese posible futuro, se decide este viernes 15 de agosto. Todo a una reunión que se celebra a 7.000 kilómetros del frente, del horror de la guerra. Eso sí, ahora que se acerca el día, Trump asegura que la cita con Putin en Alaska es una primera toma de contacto. O como él mismo ha dicho: "Es una reunión de evaluación".

Pero para Putin, dicen los expertos, es todo un paso adelante. Según explica Argemino Barro, corresponsal de laSexta, para "Vladímir Putin con el hecho de aterrizar en Alaska, territorio estadounidense, y reunirse cara a cara con Trump, deja de ser un paria".

Porque también hay que tener en cuenta que este encuentro puede ser el caldo de cultivo perfecto o una nueva oportunidad para la enésima jugarreta de Putin a Trump. No sería la primera vez que le deja en evidencia ante el mundo.

Porque cuando Donald Trump llegó a la presidencia de los EEUU, todo eran piropos. En esos momentos, Putin le definía como "un tipo inteligente" con el que podría compartir llamadas fructíferas. Pero todo cambia rápidamente entre estos dos porque, tras colgar el teléfono, empiezan los bombardeos contra las ciudades ucranianas.

Y de esto, parece que tardó meses en darse cuenta o, al menos, en admitirlo. Eso sí, llegó el día en el que Trump tuvo que admitir que Putin le había engañado. "No me gustó. Estábamos en medio de conversaciones de paz y se dispararon misiles", dijo.

Por todo ello, no sabemos qué saldrá de la reunión en Alaska. Tampoco si finalmente Zelenski será el invitado sorpresa y de última hora. Él sigue insistiendo en que "no puede terminar la guerra sin nosotros, sin Ucrania". Las únicas certezas: que veremos a Putin y Trump, sin ningún líder europeo que entorpezca sus aviones.