Como ya contamos en su día, las cuentas compartidas han sido todo un quebradero de cabeza para Netflix porque generan la afluencia descontrolada de usuarios que consumen pero no pagan.

Por eso la compañía está determinada a cambiar los comportamientos de los espectadores y monetizar el acceso a sus servicios de aquellos que hoy viven a la sombra de los suscriptores sin llegar a serlo ellos mismos. Los usuarios que prestan sus cuentas deberán pagar por hacerlo y aquellos que se benefician de este préstamo serán incentivados para que hagan efectiva la portabilidad de sus perfiles.

Llega la publicidad

Por un lado, se va a promover que los prestatarios abandonen el cómodo nido de sus prestamistas pero sin que dejen de ser usuarios. Para incentivarlos se ofrecerá un servicio de streaming más barato, aunque no exento de publicidad, que facilite la transferencia de sus perfiles. El 10 de noviembre sería la fecha prevista para implementar esta medida en España con un precio en principio inferior a los 6 euros. Hay que tener en cuenta que este plan no llega para sustituir a ninguno de los ya existentes, sino para convivir con ellos.

Los consumidores que decidan trasladarse podrán conservar su historial al llevar sus perfiles a sus nuevas cuentas. De este modo, seguirán interactuando con un algoritmo que ya los conoce y no tendrán que empezar su relación con Netflix desde cero.

Perfil adicional de pago

En cuanto a los generosos benefactores, quienes lo deseen podrán crear subcuentas que les permitirán gestionar sus dispositivos con más facilidad. Eso sí, el propietario principal de la cuenta deberá pagar una cuota adicional por estos perfiles en función de si se trata de amigos o familiares. Netflix ha dejado claro que no quiere cuentas abiertas a las que pueda acceder gente que no convive en el mismo hogar.

Por ahora se desconoce cuánto se deberá pagar por estas subcuentas asociadas a un usuario con contraseña propia, pero tomando como referencia la experiencia latinoamericana, las cantidades podrían oscilar entre los dos y los tres euros.

¿Cómo controlar a los usuarios?

Muy sencillo, la empresa tecnológica verificará la condición obligatoria de los usuarios convivientes a través de la dirección IP de los propios dispositivos. Esta información le permitirá a la compañía saber si se está utilizando la conexión a Internet del domicilio del titular de la cuenta.

En el caso de los viajes, Netflix solicitará una comprobación a quien se conecte desde un dispositivo ajeno al hogar o desde otra red por estar, por ejemplo, de viaje. De este modo, buscará que el usuario demuestre que tiene autorización para acceder a sus contenidos a través de la cuenta que está utilizando.