Doloroso percance
Calero y los picotazos de abeja que sufrió en los campos de lavanda de Brihuega: "No las estaba molestando, estaba en su ruta de vuelo"
Luis Calero desvela en Más Vale Tarde el percance que sufrió durante su reportaje en los campos de lavanda de Brihuega. Dos picotazos de abeja que doblaron el tamaño de su mano. Su historia, en este vídeo.

En 'Un país para viajárselo', Luis Calero visitaba los espectaculares campos de lavanda de Brihuega, en Guadalajara. En el vídeo sobre estas líneas, Cristina Pardo le pregunta por un percance que sufrió durante el reportaje.
"Has evitado incluir que saliste de allí con un volumen en la mano que era el doble de lo habitual", comenta la presentadora de Más Vale Tarde.
Calero muestra a cámara las secuelas de dos picotazos de abeja que sufrió en Brihuega, uno en la cara y otro en la mano y aclara que "yo no estaba molestando a las abejas, estaba apartado en un camino de tierra".
Sin embargo, explica que un agricultor le dijo que "estaba justo en medio de la ruta de vuelo de las abejas, que siempre es la misma y si hay algo en medio lo eliminan".
"Yo sabía que no era alérgico", comenta el periodista, que recomienda a quien no lo sepa que "lleve ojo". La reacción tras el picotazo, señala es quitarse el aguijón, limpiar la zona del picotazo "y a seguir".