Amor de verano, y ya
Raquel Perera y las señales que avisan de que un amor de verano tiene los días contados: de los planes al "ya si eso hablamos"
¿Es posible saber si un amor de verano caduca a finales de agosto? Raquel Perera explica en este vídeo algunas señales que dicen que esa persona de la que te has enamorado locamente no se va a comer el turrón.

Un paseo por la playa, una puesta de sol, un granizado a medias... Es lo que se conoce como un amor de verano y no es un mito. Raquel Perera habla de este tipo de relaciones tan típicas de la época estival que siguen existiendo y que tienen sus propias reglas.
Sin embargo, en muchos casos el enamoramiento da paso a la ilusión y hay personas que se imaginan que ese vínculo puede haber algo más. ¿Cómo sabemos que tiene los días contados?
La coach emocional de Zapeando desvela algunas señales de que el amor de verano tiene fecha de caducidad, entre ellas que las actividades de la pareja están basadas en diversiones y aventuras o salidas espontáneas, o que las conversaciones giran entorno a temas ligeros, sin profundizar mucho en asuntos personales.
Además, aunque hay confianza entre la recién formada pareja y se ha formado una conexión emocional muy fuerte, se suelen compartir pocas cosas de la vida personal y no se habla de planes de futuro.
Tampoco hay integración en los círculos sociales, ya que no hay planes de conocer a los amigos cercanos o a los familiares de la pareja. Otra señal a tener en cuenta es que no se afrontan los conflictos que puedan surgir y solo se habla del presente, evitando frases como "después del verano..." o planes de futuro: "De los turrones o poner el árbol de Navidad, nada de nada", comenta Raquel.
Otra cosa que entra en juego es la incertidumbre que va surgiendo a medida que se acerca el 'síndrome postvacacional', donde empiezan a surgir frases como "ya si eso vamos hablando", que para Isabel Forner son una "red flag" de que esa relación no tiene futuro.