Comienza la época de comuniones y lo que antes era una sencilla ceremonia religiosa se ha convertido en un fiestón en toda regla. Para conocer cómo ha cambiado la celebración de este evento, Zapeando cuenta con Jessica Angarita, party planner y productora de eventos.

Como cuenta Jessica, en España este tipo de celebraciones "han dado un pasito más y ahora se hacen más experiencias personalizadas". "Ahora se hace todo un poco temático, ya no es tan tradicional", añade. En su caso, tuvo que organizar una comunión que tuvo uno coste de 12.000 euros. "El coste depende un poco del lugar que utilices, los regalos que des a los invitados, la mesa dulce...", expone. Jessica cuenta a Zapeando que en algunas comuniones han incorporado experiencias para que los niños disfruten. Por ejemplo, stands con gafas de realidad virtual, burbujas gigantes llenas de globos, castillos hinchables, magos...

La organizadora, además, cuenta que las comuniones se organizan con bastante tiempo de antelación. "Tengo comuniones reservadas desde el año pasado", explica. Aunque no toda la gente tiene tanta previsión y, como explica, también se pueden sacar adelante eventos con mucha menos anticipación.

Y, aunque las comuniones sean celebraciones para niños también, en algunos casos, se tiene en cuenta también el disfrute de los mayores. "Lo que suele pasar es que a los niños hay que tenerlos controlados, los padres están a su rollo en el restaurante y, por eso, se contrata a monitores o animadores", explica Jessica.