En la Península de Crimea se ha producido un fenómeno que ha dejado a la gente muy sorprendida y es que el agua del Mar Negro se ha vuelto amarilla. El efecto lo ha producido una fuerte tormenta que ha levantado arena del fondo mezclándola con el mar.

En apenas una hora el agua volvió a su color habitual. "La otra explicación es que todos los vecinos de la zona hayan empezado a hacer sus necesidades en la zona", bromea Miki Nadal. Puedes ver las impactantes imágenes en el vídeo principal de esta noticia.