Uno de los grandes marrones del año es la cena de empresa, esa noche en la que se acaba dando más vergüenza de lo habitual. Por eso, Zapeando ha salido a la calle para conocer las anécdotas de cenas de Navidad más bochornosas.

"Todos los años por la mañana digo 'por qué me tomé tantas copas', ha reconocido una joven entrevistada, mientras que otro de los entrevistados asegura que mete a veces la gamba: "Te piensas que cantas y bailas mejor que nadie, y no es verdad".

Lo más temido es "quedar mal", aunque una mujer precisa aún más y reconoce "haber perdido el salvaslip": "Niña, que me meaba, y yo preguntando pero nadie lo había visto".

Las anécdotas de los españoles pasan por dientes rotos, "sexo en un lavabo", "meter pan dentro del alcohol para que lo absorba mejor" o "llegar a casa con zapatillas de andar por casa".

Aunque todos coinciden en algo: es más fácil "cagarla" que quedar bien: "Hay algunos compañeros muy 'saboríos' que se sientan a mirar", ha sentenciado una de las entrevistadas.