Por primera vez en la historia de Zapeando, Josie visita el plató un viernes y lo quiere hacer de una forma totalmente diferente.
Josie se ha presentado con la cara totalmente dorada y confiesa cómo ha llegado así: "Me he craquelado en oro y estoy feliz".
Además, Josie lanza un alegato a favor de los looks diferentes, como el suyo: "Me siento faraónico, es muy total y reivindico la normalización de todo esto, me encantaría estar así en la cola del súper".
Frank Blanco, totalmente asombrado, quiere saber si se puede comer el oro y Josie, sin dudarlo, le dice que puede probarlo.
En mitad del saludo, un trozo de oro se cae al suelo, y aunque cuesta, según asegura Josie, "50 euros", no hay problema porque no está Anna Simón.