¿Cómo es posible que se estén encareciendo tanto los alimentos en nuestro país? ¿Se está cumpliendo la ley de la Cadena Alimentaria? Para responder a estas dudas, te explicamos todos los pasos del proceso de producción para entender mejor qué cuesta llevar un alimento de la granja al plato de cualquier consumidor, junto a sus precios. Y lo hacemos con un ejemplo de lo más habitual: la carne de pollo.
Nada más nacer del huevo, el pollo ya es explotado en la granja. Además de en piensos, el avicultor se gasta mucho dinero en mano de obra para el mantenimiento, pero sobre todo en las facturas de luz (ha crecido un 60% en el último año) y de gas (más de un 20%). Cuando sale de la granja, un mes y medio después, se paga a 1,37 euros el kilo. De la granja pasa al matadero, donde se gestiona el sacrificio, el desplume, el troceado y el envasado, así como su refrigeración y transporte. Cuando termina este proceso, la carne de pollo ya ronda los 3 euros el kilo. se ha doblado el precio.
Pero la cadena aún no ha terminado, porque del matadero viaja hasta los comercios para su venta y consumo, aquellos que visitamos prácticamente a diario. En estos establecimientos no solo se pagan los gastos de personal, de luz y de mantenimiento. También las mermas. En estos espacios se acaba vendiendo el pollo a 3,25 euros el kilo (sí, es poco margen). En los supermercados, si lo quieres despiezado, el precio del pollo se puede hasta duplicar. Así, del euro y pico del productor pasamos a los seis que te pueden costar unas pechugas fileteadas.