Rosa Peral, agente de la Guardia Urbana de Barcelona condenada a 25 años por el asesinato de su pareja y compañero de trabajo del 2017, ha participado desde la cárcel en el documental del Netflix. Desde allí, ha seguido defendiendo su inocencia. "Si esto le estuviera pasando a un hombre, no estaría pensando si ha tenido una relación y a lo mejor intentarían buscar realmente las pruebas", ha expresado ella en el citado documental.

Periodistas y el propio fiscal que llevó el caso bueno están ofendidos por el tratamiento que se le ha dado al filme. Ellos también han hablado. Critican que no fueron informados en ningún momento del rodaje del documental. "Me siento muy decepcionado de que no se me dijera cuál era la pretensión y que yo tuviera la libertad como profesional de la justicia de decidir si yo quería participar en las condiciones en que las que se hicieron", ha declarado Félix Martín.

A pesar de que Rosa Peral no ha cobrado por su participación, sí que le ha costado un expediente de la Generalitat por conceder esas entrevistas audiovisuales desde prisión. Aún así, a ella le ha servido para seguir acusando a su examante Albert. "Para mí tiene una enfermedad mental, lo que nosotros tenemos coloquialmente como psicópata. No tiene empatía porque es frío, solamente piensa él y su mundo de alrededor", ha asegurado en declaraciones al documental. Cabe recordar que su condena ha sido ratificada por el Tribunal Supremo. Por tanto, ya no es ni recurrible.