Una de las principales críticas que tienen los agricultores europeos a la PAC es la "competencia desleal" que tienen los trabajadores del campo con otros productos alimentarios procedentes de países terceros fuera de Europa que tienen acuerdos con la Unión Europea.

"La UE nos ayuda poco, porque tienen acuerdos de libre comercio con países terceros que importan productos alimentarios a Europa. Y por supuesto a precios con los que no podemos competir", explica Ricardo Bayo, agricultor de cítricos en Valencia.

Incluso, algunos de esos alimentos importados que llegan se venden como europeos pese a proceder de otros países, una acción que permite la Unión Europea y de la que Ricardo se lamenta: "Cuando ves la etiqueta pone variedad Valencia. Y el origen es Egipto. Eso es un fraude".