Una mujer le encañonó con una pistola

Liana recuerda cómo casi muere por los juegos de espías de su madre: "Tu madre mató a mi hijo y ahora me toca ajustar cuentas"

Liana es hija de la espía triple conocida como la 'Reina de Corazones'. En este vídeo, cuenta el momento más tenso que sufrió después de que su madre delatara a unos colaboradores nazis que fueron ejecutados.

Liana es hija de la espía triple conocida como la 'Reina de Corazones'. En este vídeo, cuenta el momento más tenso que sufrió después de que su madre delatara a unos colaboradores nazis que fueron ejecutados.

El régimen de Franco puso a la espía triple conocida como la 'Reina de Corazones' en un peligroso juego que se complicó todavía más cuando destapo la identidad de colaboradores nazis. 

La horca era el destino reservado por los británicos para ellos y eso puso en peligro incluso la vida de la pequeña Liana, que hoy recuerda para laSexta Columna que durante un día de playa sintió cómo una mujer le encañonaba en la cabeza con una pistola.

Señala que le pidió clemencia, recibiendo como respuesta por parte de la señora que "por culpa de tu madre mi hijo está muerto y ahora me toca a mí ajustar cuentas".

Sin embargo, explica que la mujer "no fue capaz de dispararme", si bien a cambio le dejó una advertencia: "Como yo te vea otra vez te mato, procura que no te encuentre". Liana cuenta que fue así, pues mientras la mujer se quedó en Gibraltar, ella partió hacia Lebrija.

Para entonces su madre, la 'Reina de Corazones', llevaba tiempo queriendo abandonar el espionaje. Solo necesitó un último empujón de sus viejos amigos alemanes que le encargaron embarcarse en Cádiz con un maletín camino de Buenos Aires.

Liana cuenta que dos noches antes de partir, un informante apareció y le advirtió que no embarcara en ese barco "porque hay dos agentes alemanes con la misión de arrojarte al mar en medio del Atlántico".

La solución fue escayolarle una pierna, que llamara a los alemanes y les dijera que se había caído en la cocina. Después, el Gobierno español le dio otro destino a su marido, les mandó a Sevilla y "nos quitamos de en medio, perdieron la guerra los alemanes y mi madre sobrevivió", recuerda.