Blas de Lezo, marino patrio al que la derecha arropa en cada manifestación en la Plaza de Colón, no es el héroe nacional que se piensa. La imagen del tullido militar llegó a la plaza madrileña en 2014, después de un solemne acto en el que se le convirtió definitivamente en héroe nacional. Su nombre ha servido para bautizar colegios e incluso una fragata, pero la realidad es que al marino se le han atribuido logros que no fueron realmente suyos.
Carolina Aguado, historiadora, ha estudiado la batalla de Cartagena de Indias frente a la escuadra de Vernon de 1741, la acción militar más importante del marino. Pero parte de lo que se cuenta sobre ella es un mito, pues él no fue el artifice de la victoria. "Se le ha intentado atribuir la máxima responsabilidad de esa defensa, pero la cabeza militar era Sebastián de Eslava, el virrey que tenía en mando supremo de las fuerzas españolas", explica.
También dicen que Blas de Lezo consiguió vencer a la Escuadra de Cartagena de Indias, la segunda mayor montada por un país montada después del desembarco de Normandía. Pero tampoco es cierto. "Lo que sí es cierto es que en Cartagena de Indias hubo una notable diferencia entre las fuerzas de ambos bandos", añade.
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Es más, el marine fue apodado el 'medio hombre' por sus taras físicas. "Perdió la pierna en su primer combate naval, después perdió la movilidad de uno de sus brazos y la visión de un ojo durante su estancia en el Pacífico", recuerda la historiadora.