Carlos Arcila y sus compañeros de la Universidad de Salamanca han comprobado cómo la tensión ha crecido en los últimos años y han establecido la relación entre mensajes de odio y delitos gracias a un superordenador. "Los mensajes de odio siempre han existido, pero a partir de 2014 parece que las redes sociales se polarizan más", afirma este profesor de Sociología y Comunicación.
En el vídeo sobre estas líneas, explica que se han monitorizado temas como la migración o el colectivo LGTBI para ver si guardan relación con los delitos que se denuncian: "Lo interesante es que coinciden los picos. Cuando sube el mensaje también sube el delito", afirma.
Hay momentos en los que eso se ve especialmente claro. "Podemos ver a la llegada del barco Aquarius a España, también se produjo una oleada de mensajes. Al principio eran mensajes positivos, pero luego, cuando se hizo el anuncio de la recepción del barco, se dispararon los mensajes de odio. Ejemplos como ese muestran que algunos delitos también aumentaron", señala.
En Estados Unidos, Carlos apunta que "hay estudios que han mostrado cómo el discurso xenófobo y racista de Donald Trump estaba relacionado con el aumento de crímenes contra migrantes": "Mientras más polarizada está la sociedad y más evidente sean nuestras diferencias, más me siento yo empoderado de decir lo que quiero contra quien quiera independientemente de que eso sea ofensivo", explica.
Lo desvela Juan Fernández Miranda
Así fue la conversación del rey Juan Carlos con el jefe del CESID sobre Bárbara Rey: "Tuve un gesto con ella, le toqué un pecho"
Los periodistas Juan Fernández Miranda y Miguel González explican en este vídeo de laSexta Columna cómo se fraguó el chantaje de Bárbara Rey al rey Juan Carlos y el papel que tuvo el CESID para frenar el escándalo.