Después de recorrer buena parte del museo Thyssen con la baronesa y tras llegar a la parte de la colección de Carmen Cervera, Jordi Évole pregunta: "¿Le preocupa lo que pase con esto cuando usted no esté?" Tita Cervera responde: "Yo quiero que esté cuidado como está".

Además, la baronesa Thyssen añade que "intenta evitar" que haya las típicas peleas entre herederos. Según ella misma asegura, para evitar posibles problemas, lucha "con buenos abogados".

"Empezamos ya mal si tienen que meterse los abogados", le contesta Évole, a lo que Tita Cervera replica que "preparan las cosas para vigilar que ocurren así".

Acerca de sus hijos, cuando llegue el momento de repartir una herencia, la baronesa Thyssen destaca que "no tienen más remedio que llevarse bien".

Sobre la polémica en torno al intento de venta de un Goya por parte de su hijo, Tita Cervera destaca que finalmente "no lo vendió" porque "él mismo recapacitó".