La jornada escolar en Castellón comenzó con normalidad a pesar de la alerta roja emitida por la DANA, un fenómeno que ha provocado fuertes lluvias e inundaciones en varias zonas de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, hacia las 10 de la mañana, las autoridades decidieron suspender todas las clases y actividades municipales, lo que obligó a los padres a recoger a sus hijos en condiciones meteorológicas adversas y con grandes retenciones de tráfico.

Más Vale Tarde ha entrevistado a Jenni y Jacinto, padres de un adolescente de 14 años, quienes expresaron su frustración. "Con todo lo que ha pasado en Valencia, pensábamos que hoy no habría clases. Por la mañana lo llevé al instituto, y a las 10:15 mi hijo me avisó de que tenía que ir a recogerlo. De regreso a casa, me encontré con una retención en la que tardamos 50 minutos para un trayecto de apenas 10 minutos. Mucha policía, mucha lluvia… Tenían que haber suspendido las clases desde el principio", explicó Jenni.

Por su parte, Jacinto destacó la falta de previsión: "Con la que ha caído en Valencia, todo el mundo debería haber estado en casa, sobre todo los estudiantes. En el ámbito laboral es distinto, pero en este caso no tenía sentido llevar a los chicos a las 8 de la mañana para tener que recogerlos a las 10".

La medida de suspensión, que llegó en plena mañana, generó molestias entre los padres, quienes consideran que la situación podría haberse manejado de forma preventiva. Las redes sociales se llenaron de quejas y críticas hacia las autoridades locales, señalando que la seguridad de los estudiantes debería haber sido prioritaria.