A diferencia del pasado julio, en esta ocasión el exministro de Economía no ha pedido autorización para entrar por el garaje, por lo que ha tenido que cruzarse con todos los afectados por las preferentes que se reunieron allí.

A las puertas del tribunal, una veintena de preferentistas ha empezado a congregarse para esperar al ex director gerente del FMI, profiriendo gritos de "Rato, ratero, igual que tu padre, igual que tu abuelo", mientras muestran pancartas en las que se puede leer "Blesa y Rato a prisión" o "Han saqueado este país".