Estafa con criptomonedas

Gonzalo Bernardos: "La gente quiere vivir muy bien y sin trabajar. Señores, invirtiendo, uno no se hace millonario"

¿Por qué es importante?
Gonzalo Bernardos alerta sobre la existencia de una estafa en la que se suplanta su identidad. El objetivo es parecer una inversión en criptomonedas fiable, pero es un timo que aprovecha la "ambición" de querer ganar dinero.

Gonzalo Bernardos: "La gente quiere vivir muy bien y sin trabajar. Señores, invirtiendo, uno no se hace millonario"

"La gente quiere vivir muy bien y sin trabajar. Señores, invirtiendo, uno no se hace millonario". Así de contundente ha sido el economista Gonzalo Bernardos en una entrevista, concedida este martes a Más Vale Tarde, en la que ha denunciado una gran estafa. Concretamente, el uso de su identidad para convencer a la gente de que invertir en criptomonedas era la mejor forma de dejar de ser pobre.

Para este economista, la inversión en criptomonedas es igual de peligroso que el casino, "porque la inmensa mayoría de personas que invierten en criptomonedas no saben por qué sube, no saben por qué bajan, desconocen que es un mercado que no está organizado, que no tiene ninguna regulación, pero sí está puramente manipulado...", ha explicado.

Eso sí, reconoce que también a muchos "nos pierde la ambición". La gente quiere vivir, y vivir muy bien, sin trabajar. Yo entiendo que esto lo pueda pensar algún joven, porque la inocencia es la inocencia", pero a Bernardos le sorprende que todavía haya adultos que caigan en estos trucos.

Por ello, ha querido lanzar un mensaje claro y que todos podemos entender: "Señoras y señores, invirtiendo uno no se hace millonario".

"Invirtiendo, en lo que sea, uno no puede dejar de trabajar", añade para reconocer que se puede conseguir llevar una vida mejor a largo plazo, pero "nada más". Por lo que no duda en afirmar que si alguien te dice que te vas a enriquecer con las criptomonedas, esa persona "miente". "Sabemos que lo dice el cuñado, pero el cuñado también miente".

Recordando que estos estafadores no solo han usado su imagen y nombre para delinquir, sino incluso el de Amancio Ortega, el economista ha explicado que es habitual la suplantación de identidad de personas que "tienen una notoriedad pública". Es una forma de dar una imagen de seriedad y de que hacen las cosas bien.

"Antes, era muy famoso el timo del tocomocho. Ahora, los timos presenciales han bajado mucho y han aumentado los timos online", que solo necesitan una web, un par de anuncios sugerentes y el uso de una figura pública. Con esto, se puede estafar a mucha gente.

"Estos son los peligros que tiene internet", ha lamentado Gonzalo Bernardos mandando un último aviso a navegantes: nadie se hace rico sin trabajar y haciendo todo de forma legal.