El Gobierno ha logrado un acuerdo con sindicatos y empresarios para la reforma laboral después de meses de duras y complejas negociaciones. La ministra Yolanda Díaz lo ha calificado de "día histórico". La CEOE asegura que "han hecho un ejercicio de responsabilidad y que esta reforma aporta certezas" y los sindicatos están satisfechos de haber llegado al consenso. En Más Vale Tarde, la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha valorado este pacto que califica de "muy positivo".
"Es muy positivo que todas las partes hayan estado negociando con espíritu y mirando al futuro porque se trata de modernizar nuestro mercado laboral y de aprovechar esta fase expansiva que ahora se inicia para crear empleo estable y de calidad", ha argumentado la vicepresidenta, que asegura que este acuerdo "toca elementos muy importantes del estatuto de los trabajadores" y ha puesto varios ejemplos de los cambios que se avecinan en el mercado de trabajo español.
Calviño ha asegurado que se va "a reducir la temporalidad, se va reequilibrar la negociación colectiva y se van a reforzar los mecanismos de flexibilidad interna de las empresas que son alternativos a esa alta temporalidad y a la enorme destrucción de empleo que han caracterizado a la economía española desde hace décadas". En definitiva, como ha indicado la ministra, es "una reforma de gran envergadura".
Este acuerdo, según ha seguido explicando Calviño, tiene la mirada puesta en los jóvenes: "Toda la reforma va muy orientada a reducir el paro juvenil y la temporalidad, y por tanto la precariedad y la inestabilidad que tenemos en buena parte de nuestro mercado laboral". Prueba de ello, según ha dicho, es "la simplificación de los contratos, la generalización del contrato indefinido, la limitación de los contratos laborales y toda la reforma de los contratos de formación y prácticas".
Ya estamos acostumbrados a la actitud destructiva del PP, muy centrada en el ruido y la crispación"
"En general, toda la reforma se orienta a un mercado laboral más europeo, con unos mecanismos de ajuste que se centren en la reducción de horas y no en el despido de los trabajadores", ha indicado la vicepresidenta, que no ha dudado en afirmar que el acuerdo superará el trámite parlamentario: "Lo hará porque es una buena reforma laboral. Es un acuerdo tripartito muy equilibrado en el que tanto empresarios como representantes de trabjadores han puesto todo de su parte por tratar de lograr un resultado mejor para nuestro país".
En este sentido, ha añadido: "Las reformas que cuentan con un amplio apoyo social son las que perduran en el tiempo y las que nos permiten avanzar. No puedo imaginarme que los grupos políticos no lo vean así". No obstante, ha afeado al Partido Popular su actitud, pues la formación liderada por Pablo Casado ya ha avisado que votará en contra de esta reforma: "Ya estamos acostumbrados a la actitud destructiva del PP, muy centrada en el ruido y la crispación. Es muy distinta de la nuestra".