Derrota del 'trumpismo'
Trump da marcha atrás en su intento de control de la Policía de Washington tras la denuncia del fiscal de la capital
¿Que ha pasado? La fiscal Pam Bondi dio autoridad total a Terry Cole en el Distrito basándose en una ley federal de 1973 que permite a la Casa Blanca controlar a la Policía bajo, eso sí, "condiciones especiales".

Resumen IA supervisado
La Casa Blanca ha revertido su decisión de controlar la Policía de Washington D.C. tras la denuncia de la ciudad, permitiendo que el cuerpo siga bajo las autoridades locales. Terry Cole, nombrado por la fiscal general Pam Bondi, será un "designado" sin influencia diaria en la Policía. Pamela Smith mantendrá el liderazgo del Departamento de Policía Metropolitano. Bondi criticó al fiscal de Washington, Brian Schwalb, quien considera esta decisión una "victoria" para la autonomía de la ciudad. La controversia surgió tras el despliegue de tropas por Trump, argumentando una emergencia criminal, pese a la disminución de la violencia. La Casa Blanca defendió su autoridad basándose en una ley de 1973.
* Resumen supervisado por periodistas.
La Casa Blanca ha dado marcha atrás en su intento de hacerse con el control de la Policía de Washington D.C. Después de la denuncia de la ciudad, la administración que dirige Donald Trump ha accedido a correr la orden que les daba plenos poderes sobre los agentes para que ahora el cuerpo de seguridad siga dependiendo de las autoridades locales y no directamente del Gobierno federal.
La revisión plantea que Terry Cole, nombrado máximo responsable de la Policía de la capital por la fiscal general Pam Bondi, sea un "designado" de la administración pero que no tenga peso en las actividades cotidianas de la Policía.
Así pues, Pamela Smith, actual jefa del Departamento de Policía Metropolitano que depende de las autoridades locales, va a conservar el control del cuerpo policial.
Bondi, eso sí, ha acusado al fiscal de Washington de obstaculizar los esfuerzos para "mejorar la seguridad pública": "Es importante señalar es también el responsable de no imponer consecuencias a los peligrosos delincuentes juveniles".
Una "victoria" para Washington
Pero para Brian Schwalb, fiscal de la capital, este nuevo escenario es "una victoria" para la autonomía de Washington D.C. En ese sentido, ha prometido seguir trabajando para garantizar la soberanía de la ciudad y "proteger los derechos y la seguridad" de los ciudadanos.
Todo, motivado por la demanda de Schwalb. Por el rechazo de Muriel Bowser, alcaldesa de Washington D.C, ante el nombramiento de Cole después de que días antes Trump ordenase el despliegue de cientos de tropas de la Guardia Nacional en la capital, tomando así de forma temporal el control policial del lugar.
El movimiento, según dijo, fue para frenar lo que él describió como una emergencia criminal en Washington, algo que choca con la estadística que afirma que los incidentes por violencia han disminuido.
En el escrito presentado, Washingon describe las decisiones de Bondi como "una usurpación descarada de la autoridad del Distrito sobre su propio Gobierno". "Es la amenaza más grave a la legislación del Estado que Columbia ha enfrentado nunca", expresó el fiscal de la capital en redes sociales.
La ley federal de 1973
Desde la Casa Blanca, a través de su portavoz Abigail Jackson, se argumentó que "la Administración Trump tiene la autoridad legal para asumir el control sobre la Policía de Washington". Todo, en base a una ley federal de 1973 que si bien establece el autogobierno para el Distrito de Columbia también incluye una disposición que otorga al presidente de EEUU el poder para controlar a la Policía como respuesta a "condiciones especiales de naturaleza de emergencia" y durante 30 días. De ser más tiempo, se necesitaría una resolución conjunta de las dos cámaras del Congreso, algo que Trump sugirió que podría intentarse.