La contaminación cruzada es el proceso por el que los alimentos entran en contacto con sustancias nocivas para nuestra salud. El nutricionista Pablo Ojeda ha dado en Más Vale Tarde las claves que debemos tener en cuenta para evitarla, y la mayoría tienen que ver con mantener una adecuada limpieza en nuestras cocinas.

Para ello, el experto aconseja sumergir durante un par de horas las bayetas en un recipiente con agua caliente y una cucharadita de bicarbonato. Además, estas bayetas tienen un uso máximo de entre tres y siete días.

Otra manera de lavar las bayetas y los estropajos es con agua templada y un chorro de vinagre, un líquido en el que no sobreviven las bacterias. Para limpiarlos, debemos dejarlos en remojo durante toda la noche.

Para los trapos, hay que lavarlos a un mínimo de 60ºC, y si ponemos un poco de vinagre en el cajetín del jabón, mejor. Debemos dejarlos secar correctamente, porque las bacterias proliferan en la humedad. Además, es importante tener un trapo para secarnos las manos y otro para limpiar la encimera o los utensilios.

En cuanto a las tablas que usamos para cortar, es esencial separar los alimentos crudos de los alimentos cocinados, nunca usar las mismas. Para los alimentos crudos, mejor usar tablas que nos sean de madera. En cuanto a su correcta limpieza, las de plástico se pueden meter en el lavavajillas, mientras que las de madera podemos limpiarlas con bicarbonato, un chorrito de limón y frotando la mezcla que luego retiraremos con un trapo limpio.