'Lo de Évole' pasa tres días en el Centro Penitenciario de Mujeres de Barcelona para contar una realidad a menudo olvidada. Tras los muros de la cárcel barcelonesa, Jordi Évole se encuentra con historias extremas. La gran mayoría de las internas, el 70%, están condenadas por delitos contra la salud pública o robos, el mismo porcentaje que denuncia haber sido víctima de violencia de género.

Entre las mujeres con las que Jordi Évole habla se encuentra Jessica, una interna cuya vida ha sido hasta ahora un círculo vicioso que quiere romper. Nació en la misma cárcel en la que hoy en día está reclusa, y donde parió allí a dos de sus tres hijos. "No quiero esto para mis hijos. Solo quiero salir y trabajar", cuenta la mujer.

Teresa cumple condena por estafa y comparte celda con su hija, también condenada. La mujer explica la dureza de la vida en la cárcel con una afirmación muy representativa: "Aquí siempre hay alguien llorando, al final te acostumbras". Pero, sobre todo, reivindica que se las tenga en cuenta: "Las mujeres presas existimos, la gente no sabe que estamos aquí". Y pide que haya más centros específicos para mujeres, ya que actualmente en España sólo hay cuatro centros para mujeres.

Wendy es brasileña y vino con una maleta que escondía droga a Barcelona, lo que se conoce como 'mulera'. Detenida estando embazada, tuvo a su bebé en la cárcel y cuenta cómo es ser madre encerrada en una prisión. "Los niños no deben pagar por lo que han hecho las madres", reivindica.

El programa se cierra con una charla entre varias internas en el patio. Mujeres jóvenes, con gran conciencia social, que reivindican el papel de la mujer en la sociedad, incluida la cárcel. "¿Cómo se vive el 8M en una prisión de mujeres?", les pregunta Évole, a lo que una de ellas responde: "Es un día especial, estamos de fiesta todo el día. Parece que no estés en la cárcel; luego llega el recuento y se te pasa".

Los datos de las mujeres reclusas

De las más de 58.000 personas que están reclusas en España, sólo 4.322 son mujeres. O lo que es lo mismo: hay una mujer presa por cada 12 hombres. Y de los 78 centros penitenciarios que hay, solo cuatro son exclusivamente para mujeres. Además, 87 niños de cero a tres años viven con sus madres en las cárceles españolas. Y un dato alarmante: más del 70% de las mujeres reclusas han sufrido violencia machista.