Jordi Évole recuerda junto a Rosa María Sardá los años del sida en España, una época muy dura que terminó con la vida de mucha gente, incluida la del hermano de la actriz, Joan. "Ahora nos estamos enfrentando a una enfermedad nueva, desconocida, que nos asusta y no sé si de alguna manera te está recordando a lo que vivisteis muy de cerca en tu casa con el sida y con la muerte de tu hermano Joan".

La presentadora afirma que ahora todo el mundo está involucrado con el coronavirus porque "cualquiera puede pillarlo, hasta un creyente, una persona decente...", pero Rosa María Sardá, recuerda cómo "el Sida era de gente marginal y degenerada": "La gente lo rehuía. Fue horroroso lo que se hizo con los enfermos de sida, fue vergonzoso".

"Yo no soy creyente, gracias a Dios, no creo en Dios, pero yo ya no puedo ir al infierno, porque yo ya he estado allí", afirma con rotundidad Sardá.

Por otro lado, Évole recuerda a un amigo tuyo de la presentadora "que estos días también nos ha dejado", el dramaturgo catalán Josep Maria Benet i Jornet. "Le quería mucho", destaca Rosa María Sardá, que, emocionada, explica que "era un nombre muy difícil".

"No sé cómo los que tienen más de dos duros duermen tranquilos"

Rosa María Sardá realiza un duro análisis de la sociedad que nos espera tras la crisis del coronavirus: "Seguirán acumulando cuatro lo que es necesario para millones. Seguirán vendiendo armas, explotando gente y llegando pateras".

"El cáncer está controlado"

Rosa María Sardá afirma en este vídeo que, aunque el cáncer que padece "está controlado", "el cáncer siempre gana". Unas palabras que no convencen a Évole, quien destaca que "siempre no".

"Si de verdad somos un país unido, no está todo perdido"

Por último, Rosa María Sardá reflexiona en este vídeo sobre la crisis del coronavirus y defiende la cultura: "Yo soy una vieja socialista, pero ni tan siquiera los gobiernos socialistas han dado la importancia que se debe dar a la cultura".