Casi medio millón de votos en laspróximas elecciones gallegasprocederán de fuera de España, son más votantes de los que irán a dejar su papeleta en Ourense o Lugo. En A Fonsagrada, en Lugo, hay 2.900 personas censadas para votar en el colegio electoral y hay 3.200 que lo harán desde el extranjero.

Así ocurre con otros 14 municipios de Galicia. ¿Dónde están todos esos gallegos? Sobre todo, en países de América del Sur. Argentina el que más gallegos censados tiene, más de 160.000. De hecho a Buenos Aires se la conoce como 'la quinta provincia gallega'. Le siguen Cuba y Brasil con 45.000 censados. En Europa, Suiza cuenta con 34.000 electores.

Los votos en el extranjero son tantos como para cambiar por completo unas elecciones, que se lo hubieran dicho a Fraga. En 2005 el PP perdió su eterna mayoría justo por el voto extranjero. Le dio un escaño más al PSOE y se alió con el BNG.

Por eso todos los candidatos gallegos saben que tienen que convencer fuera y se van de ruta por los países de América del Sur. Fraga estuvo en 2005 en Buenos Aires durante la campaña y el mismo destino eligió su contrincante socialista, Touriño.

En 2005 fue la única vez que el voto de fuera cambió el gobierno, pero en 2009 rebajó la mayoría absoluta de Feijóo, solo un escaño por encima.

Teniendo en cuenta lo ajustadas que están las mayorías, la importancia de casi medio millón de votos puede ser crucial. De hecho, no es casual que lo primero que hizo Feijóo como presidente del PP fuera una gira por América del Sur. El PSOE gallego tiene pensado viajar a allí estos días y Yolanda Díaz pide el voto para Sumar a los argentinos.

Hay muchos de esos votos desde el exterior de gente que no ha estado nunca en Galicia. La mayoría, más de 300.000 gallegos, son hijos o nietos de padres o abuelos que emigraron, pero mantuvieron la nacionalidad española y la transmitieron a sus descendientes.

Ahora, pueden decidir el gobierno de la Xunta sin haber puesto nunca un pie en Galicia. Este año, además, no hay voto rogado, después de 15 años. Hasta ahora había que solicitar, rogar, ese voto. Toda la burocracia se ha eliminado, o sea, que se espera una participación muy alta y las encuestas reflejan que el PP está en riesgo de perder la mayoría absoluta.