Todos los caminos llevan a Ferraz: la UCO y las investigaciones que inquietan al PSOE

El PSOE vuelve a estar en el ojo del huracán, esta vez por culpa de una militante del partido que, según publicó 'El Confidencial', habría intentado conseguir información para dañar a la UCO, la unidad de élite de la Guardia Civil. Se llama Leire Díez, trabaja como asesora en el Congreso y ya muchos la llaman la 'fontanera' de Ferraz.

¿El motivo del apodo? Según los audios revelados, ofrecía supuestos favores a empresarios a cambio de material que dejara en mal lugar a la UCO. Ella dice que actuaba por su cuenta, sin que nadie del partido supiera nada. Pero el PP lo tiene claro: para ellos esto huele a cloaca política. Y en Ferraz… niegan todo, por supuesto.

¿Por qué alguien querría desacreditar a la UCO?

Aquí es donde la historia se vuelve más turbia. Porque la UCO no es una unidad cualquiera. Es la que lleva las investigaciones más delicadas que salpican directamente al PSOE y al entorno del presidente del Gobierno. Ellos están detrás del caso Koldo, que ya costó la carrera a Ábalos y amenaza con subir más alto. Fueron los que intervinieron discos duros con conversaciones entre Sánchez y su exministro, y quienes ahora están preparando informes clave para el juez sobre los vínculos entre Koldo García, empresarios como Aldama y altos cargos del partido.

Además, la UCO también está investigando al hermano de Pedro Sánchez por su trabajo en la Diputación de Badajoz, y a su esposa, Begoña Gómez, por su actividad profesional. Vamos, que están metidos hasta el fondo en todos los temas que más pueden hacerle daño al presidente.

¿Qué dice el PSOE?

Oficialmente, el partido repite que respeta a la Guardia Civil y que no tiene nada que ver con lo que haya hecho Leire Díez. Pero también han puesto el grito en el cielo por las filtraciones de los informes y mensajes. No han acusado directamente a la UCO, pero en algún momento se les escapó.

El 21 de mayo, Santos Cerdán (número tres del PSOE) dijo que le costaba creer que aquello fuese un informe oficial de la UCO. Y días antes, la vicepresidenta María Jesús Montero apuntaba que "ese material nunca debió salir a la luz". Lo que no dicen es quién creen que lo filtró, pero dejaron caer que alguien con acceso —y poder— lo hizo.

Ahora Ferraz intenta mantener la calma y evitar más fuego. No quieren pelearse con la Guardia Civil, pero tampoco pueden quedarse callados mientras siguen apareciendo mensajes incómodos en la prensa. Están pidiendo a los jueces que investiguen cómo se han filtrado esos documentos… aunque, curiosamente, ellos no han denunciado nada por su cuenta.

¿Y ahora qué?

Por ahora, Leire Díez está sola en este embrollo. Dice que nadie del partido le pidió nada. El PSOE cruza los dedos esperando que no haya más audios ni pruebas que les salpiquen directamente. Pero los próximos informes de la UCO pueden cambiar el panorama… y Ferraz lo sabe.

El escándalo no ha hecho más que empezar.