Golpe a Milei
De ministro peronista a arquitecto de la victoria en Buenos Aires: la transformación política de Axel Kicillof
¿Por qué es importante? Durante años, considerado el 'delfín' político de Cristina Fernández, Kicillof ha roto con su mentora, asumido riesgos y consolidado un liderazgo propio que muchos ven como la alternativa para enfrentar a Javier Milei en las elecciones generales de 2027.

El peronismo celebra en Buenos Aires una victoria que tiene sabor a golpe maestro. Ganar por 13 puntos sobre la oposición no solo es un triunfo electoral: es un golpe estratégico de enorme calado. La provincia concentra cerca del 40% de la población del país, y como explicaba el analista Juan Dillon, perder aquí equivaldría, en España, a perder Madrid, Cataluña y Andalucía a la vez.
Pero si hay un nombre que resuena por encima de todos, no es el de Cristina Fernández de Kirchner, sino Axel Kicillof. Exministro de Economía, exgobernador y durante años considerado el 'delfín político' de la expresidenta, Kicillof ha logrado emanciparse y erigirse en el verdadero arquitecto de la victoria.
La decisión de separar las elecciones provinciales de las generales, tomada en solitario y contra parte de su propio partido, era un riesgo enorme: si algo salía mal, la responsabilidad recaería sobre él. Pero lo que ocurrió fue justo lo contrario: arrasó.
La trayectoria de Kicillof ha estado marcada por momentos históricos que lo consolidaron como figura clave del peronismo. Entró al Gobierno de Cristina en 2014 y tuvo un papel decisivo en la expropiación de Repsol y la nacionalización de YPF, dos medidas que marcaron su perfil político y su capacidad de decisión.
En 2019 fue elegido gobernador de Buenos Aires y, en estas últimas elecciones, volvió a demostrar su instinto político recorriendo la provincia a bordo de un modesto Clio, saludando a los vecinos, escuchando sus demandas y construyendo paso a paso la victoria.
Durante años se le vio como el hijo político de Cristina, pero la relación entre ambos se ha deteriorado. Acusaciones de traición, disputas internas y divisiones dentro del peronismo marcaron su independencia. Hoy, con la expresidenta bajo arresto domiciliario, Kicillof se muestra como una figura autónoma, capaz de liderar un proyecto propio. Muchos dentro del partido ya lo consideran la gran esperanza para enfrentar a Javier Milei en las elecciones generales de 2027.
La derrota de Milei en Buenos Aires no ha pasado desapercibida. Visiblemente nervioso, el líder libertario admitió: "Hoy hemos tenido una clara derrota. Han puesto en juego todo el aparato peronista. Es un piso del cual empezaremos a trabajar de cara al 26 de octubre. De cara al futuro vamos a corregir todos nuestros errores".
Kicillof, por su parte, ha demostrado algo más que capacidad política: ha mostrado inteligencia estratégica, resistencia ante la presión interna y una notable habilidad para conectar con el electorado. Es, sin duda, el arquitecto de la victoria peronista en Buenos Aires, y quien ahora ocupa el centro del tablero político argentino.