Otra fuga

Mazón reaparece tras ausentarse: se va antes, esquiva a la prensa y evita la foto de familia

El contexto
El president valenciano acude brevemente al congreso del PPE en Bruselas tras justificar su ausencia por la alerta de lluvias, pero vuelve a desaparecer alegando un viaje a EEUU, sin responder por la tragedia de la DANA.

Mazón reaparece tras ausentarse: se va antes, esquiva a la prensa y evita la foto de familia

Tras justificar este martes su ausencia en Bruselas alegando que debía atender el nivel 3 de alerta por lluvias en la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón ha reaparecido este miércoles en el Congreso del Partido Popular Europeo. Allí ha coincidido con Alberto Núñez Feijóo, con quien ha intercambiado un saludo breve, un 'abrazo' cordial y una escueta conversación sobre la cena del día anterior, a la que, una vez más, Mazón tampoco asistió.

El president valenciano, que esta mañana sí ha decidido desplazarse a Bruselas, se ha marchado del evento antes de tiempo, esta vez amparándose en un supuesto viaje a Estados Unidos. La misma excusa le ha servido para evitar, una vez más, las preguntas de la prensa.

"¿Se va ya a Nueva York? ¿No va a estar en la foto de familia?", le preguntaba la periodista Ángela Vera, de laSexta. "No, no voy a poder, pero he estado con todos. Gracias a todos. Mañana espero traer buenas noticias desde Nueva York", ha respondido Mazón, sonriendo.

"¿Qué le parece que Von der Leyen se vaya a reunir con las víctimas de la DANA?", le preguntaba Ángela Vera. "Me parece espectacular. Me parece que me tengo que ir de viaje, por favor", ha zanjado antes de marcharse, entre sonrisas.

Una sonrisa amplia, forzada, la misma que ha esgrimido en cada comparecencia incómoda desde el 29 de octubre. La misma que esboza cuando se le pregunta por las llamadas no atendidas, por las decisiones no tomadas, por las ayudas que no llegan. Una sonrisa detrás de la cual Mazón se protege, se escabulle, y con la que finge una serenidad que hace tiempo dejó de convencer.

Una sonrisa que persiste mientras en la calle aún se escuchan gritos de "¡Mazón, dimisión!", y que muchos valencianos sienten como una mueca ofensiva, una burla institucional a su dolor.