Impactos y riesgos
Sin inspecciones ni controles: que pasaría si Irán abandona el Tratado de No Proliferación
Las consecuencias La salida de Irán del acuerdo internacional pondría fin a las visitas de inspectores y abriría la puerta a un avance acelerado en su programa nuclear militar, aumentando la incertidumbre regional y global.

Irán ha sufrido una serie de ataques muy duros a sus instalaciones nucleares que han encendido todas las alarmas internacionales. El primero y más importante golpeó la central de Fordó, que, según Estados Unidos, es la planta donde más uranio enriquecido se guarda en todo el país. Seis bombas penetradoras, diseñadas para alcanzar estructuras bajo tierra y muy difíciles de destruir, impactaron directamente contra la planta, causando daños importantes en la zona subterránea. Este tipo de bombas son las únicas capaces de afectar de verdad esta instalación.
Luego, un segundo ataque afectó al complejo de Isfaján, donde al menos 18 edificios quedaron destruidos o sepultados bajo escombros. Y en un tercer ataque, a la planta de Natanz, otro centro vital para el programa nuclear iraní.
El presidente Donald Trump aseguró que el ataque a Natanz había sido un éxito rotundo. Pero el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), encargado de supervisar el uso pacífico de la energía nuclear, señaló que todavía no se puede saber con certeza la magnitud de los daños y expresó sus dudas, apuntando además que probablemente no quedaba uranio enriquecido allí al momento del ataque.
La posible salida de Irán del Tratado de No Proliferación nuclear
Tras estos golpes, el Parlamento iraní anunció que está preparando una ley para poder salir del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), un acuerdo clave firmado por Irán que lo obliga a no fabricar armas nucleares y a permitir inspecciones internacionales.
Actualmente, Irán debe informar detalladamente sobre todas sus actividades nucleares y dejar que inspectores del OIEA visiten las instalaciones que quieran revisar. Estas visitas son fundamentales para garantizar que el programa nuclear iranísea estrictamente civil y no militar. Aunque estas inspecciones ya se habían visto limitadas por conflictos con Estados Unidos, si Irán se sale del tratado, dejarían de existir por completo.
¿Qué implicaciones tiene esta amenaza?
No hay pruebas definitivas de que Irán ya tenga armas nucleares, pero los expertos coinciden en que la supervisión internacional ha ralentizado su desarrollo. Sin embargo, si se levantan los controles, Irán podría acelerar sus avances sin que nadie pueda verificarlo.
Esta posible salida del tratado es una señal política fuerte. Puede ser simplemente una táctica para presionar en las negociaciones internacionales, o bien una decisión definitiva que refleje que Irán está dispuesto a asumir sanciones y avanzar hacia la creación de un arsenal nuclear.
Además, este movimiento puede generar un efecto dominó en la región, con otros países vecinos que podrían decidir desarrollar sus propias armas nucleares, rompiendo el frágil equilibrio de no proliferación.
Para complicar aún más el panorama, Israel, otro actor clave en la región, no ha firmado el Tratado de No Proliferación y no permite inspecciones internacionales a sus instalaciones nucleares. Esto genera mucha incertidumbre y preocupación, ya que nadie puede confirmar ni desmentir oficialmente la existencia o desarrollo de armas nucleares israelíes.