Fernando Presencia ha pasado su primera noche en prisión. El exjuez está siendo investigado por una presunta trama de lucro mediante denuncias falsas. La lista de supuestos delitos es larga: desde organización criminal, a estafa y blanqueo. Ingresó en prisión tras no presentarse en la Audiencia Nacional, y después de que el juez al cargo del caso considerara que hay riesgo de fuga y de reiteración delictiva.

Pero ¿quién es el exjuez Presencia? Una persona tan relacionada con la mentira, con los bulos, con las 'fake news', que sigue defendiendo que es juez. Fue expulsado de la carrera judicial. Presencia empezó en el lado del bien. A comienzos de siglo era un juez estrella. "Desafiaba" al Banco de España y daba "instrucciones", decía la prensa. Se erigía como intérprete de la Ley Concursal y se vanagloriaba de haber salvado el primer gran concurso de España... Entonces, los políticos se pegaban por hacerse una foto con él.

Todo iba bien hasta que le denunciaron por corrupción. El caso llego al Consejo General del Poder Judicial. Y le desterró. De Valencia a Talavera de la Reina. Le mandaron a un tribunal, pero dicen que donde hacía vida era en el bar 'El Birrete' (conocido por su cocido los miércoles).

¡Y aquí llegó la gran sospecha! Juzgó a dos de sus parroquianos, con los que compartía mantel habitualmente... y acabaron (casualmente) libres. "Fue un descaro", dijo un abogado a 'El País'. Esta sentencia le costó dos condenas y ser expulsado de la carrera judicial. Ahí empezó su cruzada.

Su técnica es la máquina de difamar… (Él sabe que la Justicia es lenta y que si dice "lo que quiera, de quien quiera", para cuando le pillen, ya habrá pasado tiempo). Así empezó su denuncia "continuada, con alevosía y premeditación de falsedades".

Fue así como 'aparecieron' las cuentas bancarias de Dolores Delgado en un paraíso fiscal; ¡Otra! Denunciado el marido de Marlaska por 24.000.000 de dólares a su nombre en un paraíso fiscal… Y, ¡bombazo! Zapatero y Dolores Delgado, imputados por la Audiencia Nacional... Así, mentira, tras mentira, tras mentira... La máquina de la basura en marcha. Todo el que se llevara mal con él, casualmente tenía una cuenta en un paraíso fiscal.

Casualmente, aunque fueran bancos extranjeros, todos los documentos siempre estaban en castellano. Para ir contra todos creó la "Asociación contra la Corrupción y en Defensa de la Acción Pública". Suena noble, pero en su web, lo primero que aparece es un número de cuenta para ingresarle dinero. Recibió 180.000 euros en dos años, que según la Justicia, se repartió entre los integrantes de esta trama. Porque había trama.

Todo Quijote necesita su Sancho Panza. Todo 'Sr. Burns', su 'Smithers'. Y ahí es donde aparece Alberto Royuela. Ultraderechista, condenado por falsificación (y por más cosas) y que llevaba años defendiendo lo que él llama el 'expediente Royuela'. Miles de papeles que acusan sin pruebas a jueces, fiscales, políticos de pertenecer a una organización que esconde millones de euros en el extranjero y ha ordenado cientos de asesinatos. Se juntó el hambre (el conspiranoico), con las ganas de comer (de denunciar). Ambos están en prisión.