Hoy son Ayuso y Feijóo, pero hace justo un año el liderazgo del Partido Popular era otro. Esta semana se cumple un año de la entrevista que acabó provocando el fin de Pablo Casado al frente de su partido. Insinuó que la presidenta de la Comunidad de Madrid benefició a su hermano en un contrato de mascarillas durante la pandemia.

"La información es que la comisión es de 286.000 euros. Es un importe lo suficientemente relevante como para que alguien pudiera pensar que ha habido tráfico de influencias. Yo creo que no es ejemplar. Yo, cuando presida el Gobierno de España, no permitiría que un hermano mío cobrara 300.000 euros por un contrato adjuficado directamente por mi consejo de ministros," afirmaba Casado.

Ya saben cómo terminó aquella guerra. Esta semana se cumple un año del inicio del fin de Casado. Pero, ¿qué ha ocurrido con aquel contrato de mascarillas? La justicia estaba investigando al hermano de Díaz Ayuso por haberse llevado casi 300.000 euros en la venta de un lote de mascarillas al Gobierno que preside su hermana.

¿En qué quedó aquella investigación? Aquí en España, anticorrupción lo archivó después de siete meses de pesquisas. La fiscalía consideró que no había indicios de delito ni en el contrato ni la comisión que recibió Tomás Díaz Ayuso. Sin embargo, como el dinero con el que se pagaron las mascarillas provenía de fondos europeos, la justicia europea abrió otra investigación. Esa sí permanece abierta. La fiscalía europea sigue buscando indicios de delito y, si los encuentra, presentará una querella en la Audiencia Nacional española contra el hermano de Ayuso.