Cuando creen que nadie les mira, un grupo de personas se abastece de productos que llevarán a reventa. De tres en tres, se llevan el producto más caro utilizando su cuerpo como cesta de la compra. En solo segundos, desvalijan la estantería. Dos mujeres roban y un hombre vigila que nos les pillen los responsables del supermercado.

"Nos roban en cualquier momento del día, sobre todo, jamón serrano, lomo ibérico", señala el responsable de un supermercado, quien añade que también sufren muchos robos de frascos de miel y cuñas de queso. En este sentido, Mariano Sancho, de la Asociación de Comerciantes, indica que "la gente no roba patatas, huevos o galletas, sino que roba productos muy selectos que tienen valor en la calle para poder revenderlos".

En el vídeo, un hombre roba uno de los productos más codiciados en la reventas ilegales de comida: las latas de conserva. Ni siquiera se detiene cuando viene otro hombre por el pasillo. De hecho, el supuesto testigo también acaba robando a destajo. Los dueños de los comercios afirman que "denunciar es una pérdida de tiempo": "Tengo que dejar la tienda para poner la denuncia y luego no les hacen nada porque siguen volviendo a robar", cuenta uno de ellos.

Una mujer incluso se ayuda de su hija menor como seguro de vida. Tal y como se puede ver en las imágenes, la niña está entrenada y comete los hurtos con la frialdad de un especialista ante la atenta mirada de su madre. La grabación de las cámaras de seguridad dura más de 15 minutos y la pequeña no pasa ni uno sin robar algún producto.

Además, algunas personas utilizan ropa dotada de varios fondos, un auténtico almacén clandestino muy difícil de detectar en los supermercados. "Hemos tenido alguna incidencia de llevar hasta 12 botellas de alcohol en la cazadora", cuenta el responsable de un supermercado.

*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de 2013 que laSexta ha vuelto a emitir este sábado.