El precio al que vende sus productos es la decisión más importante que toma un supermercado, en la que participan incluso consultores externos. Equipo de Investigación ha entrevistado a uno de ellos, aunque la información sobre para qué superficies trabaja es confidencial.

Explica que su trabajo consiste en aconsejar, sugerir y determinar mediante tecnologías muy avanzadas de 'sure learning', algoritmos inteligencia artificial y otras tecnologías, cuáles son los precios óptimos para cada uno de los productos dentro de las categorías. "Yo nunca voy a decir a un distribuidor pon esta leche a 1,32 euros, nunca, lo que yo si puedo decirle es que si pones esa leche a 1,32 tú vas a incrementar la venta", explica el trabajador, que afirma que "es una ingeniería poner un precio".

Sobre el hecho de que un mismo producto esté más barato en unos supermercados que en otros, cuenta que "depende mucho de la estrategia". "Imagínate que son capaces de comprar mucho más producto a mejor precio o que son productos que te atraen y que hace que compres otros.

Respecto a los productos que generan un mayor margen de beneficios, explica que "generalmente ahora todos aquellos que tiene que ver con la vida saludable, aquellos en los que los fabricantes publicitan mucho su labor social, o los que tú te sientas bien al consumirlos porque no estás agrediendo al medioambiente o porque no se ha maltratado a un animal no ha sido maltratado". Los que menos beneficios reportan son, en cambio, "aquellos que tienen muchísima competencia y poco valor".