Soledad es una anciana de Valencia que alberga decenas de gatos en su piso de Valencia y tiene a sus vecinos hartos ante esta situación, que consideran insostenible.

La mujer, que da cobijo a los gatos que se encuentra, ha dado pie a una situación de insalubridad en su edificio. El olor, ha podido comprobar Equipo de Investigación, es totalmente insoportable.

"Han seguido naciendo, han seguido criando porque nosotros somos testigos de los maullidos y de cuando paren", relata una vecina.

"Este año se ha presentado en el juzgado de primera instancia el procedimiento para que un juez dictamine qué se va a hacer en esa vivienda y que no podamos tener en una comunidad un zoo, porque eso se llama zoo", denuncia.

Otra vecina desvela que ha tenido crisis de alergia por la presencia de los gatos: "He estado mala, mala; no podía respirar nada".

"Tiene que haber alguien que nos escuche, que nos ayude, que identifique esto como un problema real, que lo es. Tanto para los animales, como para los vecinos", defienden los vecinos.

Soledad trata de justificarse: "Se me han escapado los gatos un momento ahí en la terraza. No los dejo salir, pero claro, por un poco que deje la ventana abierta y me descuide, me dé la vuelta, ya están fuera".