"Las daba el encargado"
El estremecedor relato de una camarera a la que obligaban a tomar anabolizantes: "Se me cortó la menstruación"
Verónica ha logrado llevar ante un juez al dueño de un chiringuito que obligaba a sus trabajadores a tomarse dos pastillas de testosterona e incluso a pincharse. "A quienes no se las tomaban les echaban".

Equipo de Investigación ha hablado con Verónica, con una camarera que llegó ante el juez al dueño de un chiringuito después de, como dice, "aguantar cosas por no perder un trabajo". Cosas como, por ejemplo, tener que tomarse unas pastillas que suministraba el propio encargado.
Unas que llevaron a analizar a una farmacia con un resultado claro: "Son anabolizantes hormonales relacionados todos con la testosterona".
"Esa foto es del último día en el que trabajé allí. El cambio físico es brutal. Yo ahí no me reconozco. Los brazos musculosos, la cara estropeada... el pelo se me ha ido cayendo por el estrés, y me crecía vello en sitios donde antes no tenía", cuenta.
Y cuenta cómo era todo: "Nos obligaban a tomarnos dos pastillas diarias nada más entrar a trabajar. Una vez a la semana empezaron a pincharme una inyección y luego hasta dos veces. A quienes no se tomaban las pastillas les echaban".
"Las pastillas me las daba el encargado. Pincharme... bueno, iba y o bien me pinchaba la cocinera o el dueño del chiringuito. Me decían que era vitamina B12, para tener más energía", relata.
Los efectos, brutales: "Ahora tengo una voz masculina, y la menstruación se me cortó desde que me tomé esas patillas. Me entró de repente una peritonitis que casi me muero. Un ginecólogo me vio y me preguntó si estaba tomando testosterona, porque los cambios físicos eran de alguien que tomaba anabolizantes".
Ya puedes ver el programa completo de Equipo de Investigación en atresplayer.