Agentes de Policía y Aduanas encuentran en una nave industrial 170.000 falsificaciones de juguetes con un valor en el mercado de más de 1.200.000 euros. Entre los agentes, hay un 'detective de los juguetes falsos', contratado por las propias marcas.

El detective accede a hablar con Equipo de Investigación manteniendo su anonimato y revela cómo detecta las falsificaciones. La clave, explica, está en "las características del producto", por ejemplo, un peluche en el que "el personaje no está fielmente representado".

"Muchos de ellos no cumplen con ninguna normativa, ni pasan ningún tipo de test de calidad", advierte el detective, que en el vídeo que ilustra estas líneas muestra la facilidad con la que pueden romperse estos productos, que, alerta, pueden acabar a la venta en todo tipo de sitios.