Blanca Manchón fue, con 17 años, la regatista más joven en participar en unos JJOO en 2004. "Fue un sueño, un aventura que viví con mi padre. Es algo súper bonito de recordar y contar", apunta.

Blanca estaba en lo más alto de su carrera cuando en 2016 se quedó embarazada. A partir de ese momento, relata que sus patrocinadores empezaron a desaparecer. "Pasaban los meses y tenía que llamar yo para que enviaran el producto. Sentí dejadez. Ellos pensaban que no volvería a competir al máximo nivel", le explica a Sandra Sabatés.

La regatista asegura que uno de sus patrocinadores no le volvió a coger el teléfono nunca más. "Otro me dijo que mi deporte ya no encajaba en esa marca".

Blanca confiesa que "ese bofetón de realidad" le supuso un momento muy triste. "Me cerraron las puertas por ser madre", añade. Unas puertas que no se cerraron cuando anteriormente Blanca estuvo lesionada o fue operada del hombro en 2014. "Estuve seis meses de baja y los patrocinadores sí estaban ahí".

Otros momentos destacados

Durante la entrevista, que puede verse completa en este vídeo, la deportista olímpica denuncia que al quedarse embarazada sintió una "dejadez absoluta". Tuvo que empezar de nuevo, sin ese apoyo de los patrocinadores, pero también sin el respaldo de la Federación o de un entrenador: "Estaba muy feliz porque acababa de ser madre pero pensaba que había renunciado a mi carrera o que tenía que elegir".

Al fin de la conversación con Sabatés, Manchón no ha desaprovechado la oportunidad de lanzar un mensaje de apoyo a otras deportistas: "Las empresas se tienen que quitar el pensamiento de que una deportista embarazada es una deportista acabada. Se ha demostrado que volvemos, y volvemos más fuertes".