'Está todo inventado'
Mikel Herrán aclara qué son el antisemitismo y el sionismo: "Hay a quienes les conviene confundirlo"
El historiador expone como se está utilizando, de manera frívola, el concepto de antisemitismo para calificar a todos aquellos que están en contra del genocidio que está perpetrando el Estado de Israel en Gaza.

Mikel Herrán vuelve a El Intermedio para aclarar un concepto que, en los últimos meses, está siendo muy utilizado por el gobierno de Israel: antisemitismo. "Es un cajón en el que entra todo lo que no les gusta", expone el Gran Wyoming. El historiador expone que este concepto se define como "el odio a los judíos".
"Tiene una larguísima tradición en Europa desde la Edad Media al Holocausto", explica. El historiador indica que suele repetir tópicos como que los judíos controlan la banca o los gobiernos. En cuanto al sionismo, "no tiene nada que ver con ser judío ni semita", aclara Herrán.
El historiador expone que es "una ideología nacionalista que propone la existencia de un etnoestado en Palestina gobernado por y para judíos, con ciudadanos de primera y de segunda". "El antisionismo es estar en contra de esa ocupación", afirma, "no es estar en contra de los judíos, ni de los judíos en Palestina, sino de ese modelo de etnoestado". Herrán, aclara así, que el antisemitismo y el sionismo "no son equivalentes, aunque haya a quienes les conviene confundirlo".
"Es como diferenciar entre alergia al gluten y odio al panadero", expone Wyoming. Mikel explica que, desde los inicios del movimiento sionista a finales del siglo XIX, "la mayoría de judíos estaban en contra del sionismo porque le daba la razón a quienes les querían perseguir y echar de sus casas". Los antisemitas, por su parte, defendían que los judíos "no encajaban en Europa y que había que echarles". "Los sionistas también, querían colonizar su propio rincón del mundo", añade.
Theodor Herzl, fundador del sionismo, escribió que "los antisemitas eran nuestros amigos de mayor confianza, los países antisemitas nuestros mayores aliados". Herrán explica que esta afirmación de Herzl se refería a que "los antisemitas crearían un ambiente tan hostil hacia los judíos que les convencerían de que su única salvación era mudarse a ese proyecto de colonia".
Herrán desvela que cuando Hitler ascendió al poder, "los colonos sionistas que llevaban décadas migrando a Palestina, llegaron a un acuerdo con el régimen nazi". Este acuerdo, llamado de Haavara, permitía que los judíos alemanes vendiesen sus propiedades a los nazis, transmitiesen una parte a Palestina y emigrasen ahí. "Como ya sabéis, Hitler cambió de criterio y decidió asesinar a todos los judíos de Europa, y eso es antisemitismo de verdad", añade Mikel.
Wyoming expone que es necesario recordar qué significa este concepto para todos aquellos que lo utilizan de forma "frívola e irresponsable, como lo está haciendo el gobierno de Israel". "De hecho, a los judíos que critican al Estado de Israel los llama 'judíos que se auto odian", indica Herrán.
Mikel afirma que lo que está haciendo Israel "no es una frivolidad". "Forma parte de una estrategia", añade. Que el primer ministro israelí califique de antisemita cualquier crítica hacia sus crímenes de guerra o del genocidio, mientras se alía con gente antisemita de verdad, "no es casualidad, es necesario para validar ese proyecto colonial que es Israel".