El ministerio de Sanidad quiere dar el primer paso para reducir las guardias médicas de 24 a 17 horas, algo que no va a ser una tarea fácil ya que es algo que deberá consensuar con sindicatos, con sociedades científicas y, también, con comunidades autónomas ya que el objetivo es mejorar las condiciones de los médicos sin que pierdan poder adquisitivo. Para conocer un poco más sobre esta reivindicación, Andrea Ropero charla con Tamara Contreras del Pino, médica intensivista que ha llevado a cabo una campaña para lograrlo.

La médica ha compartido con Andrea Ropero cuál fue su guardia más dura. Como cuenta, fue un paciente que había tenido un accidente de tráfico muy grave y que llegó al hospital a la 1 de la mañana. "Para estabilizar a esta persona son horas y horas. Fue una guarida muy dura en la que hay un equipo humano ahí, no solo es el intensivista, los anestesistas que se meten al quirófano, y todos estamos igual desde las 8 de la mañana", argumenta.

"Al día siguiente llegas a casa y claro con la satisfacción de que ha salido adelante pero luego no tienes ganas de vivir", añade, debido al cansancio que se arrastra por el número de horas de trabajo. "¿Por qué tengo que entregar mi vida de esta manera si yo quiero ayudar pero es que es a costa de la mía?", se pregunta.

Una parte de los médicos están en contra de la reducción de las guardias debido a que les supondría perder una remuneración muy importante. Como cuenta, las guardias pueden suponer entre el 30% y el 50% del sueldo, dependiendo de la época del año. Pero aclara que están revindicando no solo por quitar las guardias de 24 horas sino por qué los médicos no merecen tener que trabajar 24 horas de manera continuada para tener el sueldo que merecen.

Otra de las problemáticas que están causando estas guardias tan extensas es que la gente que se presenta al MIR prefiere escoger especialidades que no las tengan, como endocrinología o dermatología. Muchos residentes, además, tras un año de guardias deciden volver a presentarse al examen para así poder cambiar a otra especialidad sin guardias. "Dentro de 10 años no vamos a tener especialidades como medicina intensiva o anestesiología", se lamenta.

En sus reivindicaciones, quieren tomar ejemplo de otros países que ya han regulado las guardias. Como indica Contreras, "hay que explorar esos modelos porque encima lo hacen con una ratio menor que la nuestra de medico por habitante". "El objetivo es terminar en un máximo de 12 horas, pero tiene que haber una transición, si conseguimos hacer 17 pues maravilloso", expone.

La médica ve la necesidad de que hay una reforma del sistema. "Hay médicos que se van al extranjero o que abandonan el sistema de sanidad público para abrir su propia consulta privada, huyendo...", indica. "Hay que recaptar a esos profesionales", añade. "No es solo un problema de los médicos, sino también de la sanidad pública", concluye.