'Inusual'

Mar, madre de dos niños atendidos por atención temprana en Cantabria: "Por lo privado, no me lo habría podido permitir"

Cuando sus hijos tenían 15 y 18 meses, comenzaron a preocuparse por su desarrollo. Al llevarlos a la pediatra, esta detectó una necesidad y, automaticametne, activó el procotolo para derivar a los pequeños al servicio de Atención Temprana.

Cuando sus hijos tenían 15 y 18 meses, comenzaron a preocuparse por su desarrollo. Al llevarlos a la pediatra, esta detectó una necesidad y, automaticametne, activó el procotolo para derivar a los pequeños al servicio de Atención Temprana.

Inés Rodríguez ha visitado Santander para conocer de priemera mano como es el servicio de atención temprana de Cantabria. Este servicio está dentro del servicio sanitario pedriátrico, por ello, forma parte de la cartera de servicios de la atención primaria y se ofrece a todos los niños y niñas. La reportera charla con Mar Díaz, madre de dos niños atendidos por este servicio.

Mar cuenta que cuando sus hijos cuando tenían 15 y 18 meses comenzaron a preocuparse por su desarrollo. "La pediátra, inmediatamente, detectó una necesidad", cuenta Mar, "y me dijo 'voy a poner en marcha el protocolo'". Para ella fue duro. "Ves que, con otros niños, las comparaciones nunca fueron buenas", expone Mar.

Sus hijos, cuando llegan, trabajan la atención. "Si no puedes atender algo, no puedes aprenderlo", indica. Después, también hacen estimulación. "Los niños no hablaban porque tenían una dificultad para respirar", cuenta Mar. "Los operaron y los niños empezaron a hablar", explica. "Hoy en día, estamos también con una logopeda para esa rehabilitación posterior", añade.

Sus pequeños, actualmente, han hecho muchos progresos: "Están interactuando en la familia, te sonrien más, te abrazan más, te besan, te cuentan, juegan contigo...", explica Inés. Mar tiene muy claro que, de no ser un servicio ofrecido por la sanidad pública de su comunidad no se lo podría haber permitido. "La sanidad privada es carísima", indica.