Vanessa Méndez trabaja como cocinera en el Hotel H10 Costa Adeje Palace de Tenerife donde un millar de huéspedes han pasado más de 24 horas aislados tras el positivo de un médico italiano que se alojó allí en coronavirus.

El último turno lo realizó el pasado domingo y de momento no ha podido volver a su puesto de trabajo, pero cuenta que está en permanente contacto con sus compañeros que siguen dentro. Estos, relata, "están tranquilos dentro de lo que cabe", aunque "exhaustos", puesto que siguen trabajando y atendiendo a los clientes, "intentando dar una pequeña normalidad dentro de las medidas".

En un día normal, explica Vanessa, habría un centenar de miembros del personal trabajando en el hotel, pero hoy solo hay 42 empleados dentro, "a la espera de que, voluntariamente, haya compañeros que quieran entrar a ayudar".

"Tienen que llevar mascarillas, guantes y tienen que tomarse la temperatura", explica esta trabajadora, sobre el protocolo de seguridad que están siguiendo sus compañeros en el interior del hotel.

"Entiendo que los clientes están en las habitaciones", ha agregado, indicando que los trabajadores tienen "relativo contacto con el cliente, pero con sus mascarillas y su protección".