Nikki Christou vive en Londres con su familia y tiene once años. La niña sufre una malformación arteriovenosa (MAV), una enfermedad rara que consiste en la dilatación de una arteria que desemboca en las venas sustituyendo el capilar por un ovillo de vasos sanguíneos. No obstante, este problema no ha sido un impedimento para que Nikki abra un canal en YouTube que se ha convertido en un éxito.

"Yo sentía lástima de mí misma pero entonces me di cuenta de que había muchas cosas que podía hacer, por ejemplo, mi propio canal de youtube donde he hecho un montón de buenos amigos", cuenta la pequeña.

En sus vídeos ella misma explica que ya ha sufrido 20 operaciones y ha sido internada más de 300 veces. "Yo solía estar en el club de mi colegio, donde veía a mis amigos. Llevaba una vida normal. Fue con seis años cuando empecé a sentir ciertas molestias y me di cuenta de que había nacido con esta enfermedad, pero no fue hasta los siete años cuando fui consciente de que necesitaría operarme".

A través de su canal, lo que quiere es ayudar a otros enfermos y concienciar a la población sobre su enfermedad. Nikki comenzó con esta iniciativa en junio de 2013, cuando tenía solo ocho años, y, a día de hoy, cuenta con cerca de 40.000 suscriptores.

"Solo hay que creer en uno mismo y creer en lo que uno puede hacer. Continuamente oigo o me escriben comentarios sobre mi cara. Yo no dejo que me afecten porque por esa persona hay otras nueve que me dicen algo bonito. Hay que concentrarse en las cosas felices porque si te concentras en las negativas no disfrutas la vida. Se puede ser negativo y no disfrutar la vida o ser positivo, bloquear toda la negatividad y tener una vida feliz y saludable", anima la niña en su vídeo.

Su popularidad quedó sentenciada al iniciar una campaña a través del sitio JustGiving con la que recaudó más de 71.200 euros para lainvestigaciónde la MAVen el prestigioso hospital pediátrico Great Ormond Street de Londres, en el Reino Unido.